LONDRES (AP) — La economía de Gran Bretaña mostró alarmantes indicios de una severa desaceleración, posiblemente una recesión, en momentos en que la incertidumbre sobre el Brexit se combina con un trasfondo global menos benigno, de acuerdo con un sondeo de actividad de negocios en el Reino Unido dado a conocer el miércoles.
El estudio, realizado por la firma de información financiera IHS Markit y el Chartered Institute of Procurement & Supply, mostró que la economía se contrajo en junio a su tasa más pronunciada desde los meses inmediatos al referendo que resultó en un “sí” a la salida del país de la Unión Europea.
El sondeo encontró además la segunda caída más pronunciada en la producción desde el punto álgido de la crisis financiera de hace una década.
El importante índice de los gestores de compras cayó en junio a 49,2, de 50,7 en mayo, lo que indica una contracción. Aunque parte de esa baja se debió a firmas ajustando sus niveles de inventarios tras empujarlos a alturas récord antes de la fecha original del Brexit del 29 de marzo, el sondeo indica claramente la magnitud del pesimismo entre las firmas.
“El sentimiento general de negocios sigue preocupantemente apagado, caracterizado por incertidumbre sobre las potenciales perturbaciones del Brexit, indicios de debilidad en las ventas y una rebaja de las proyecciones de crecimiento económico”, dijo Chris Williams, principal economista para IHS Market.
Como todas las economías del mundo, Gran Bretaña ha tenido que confrontar la desaceleración global debida mayormente a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.