ST. PETERSBURG, Florida, EE.UU. (AP) — El dueño principal de los Rays dice que no es realista para su equipo jugar de tiempo completo en el área de Tampa Bay, y que una temporada compartida con Montreal es la mejor opción.
“No veo que suceda en St. Petersburg y sería muy complicado verlo funcionar en Tampa por lo que sé”, dijo Stu Sternberg el martes en una conferencia de prensa. “Esta no es una distracción. Se trata de que Tampa Bay mantenga su equipo en casa y que Montreal también tenga uno. Creo firmemente en el concepto de la ciudad hermana. Estamos pidiendo mentes abiertas”.
El comisionado Rob Manfred comentó la semana pasada que los Rays tienen “amplio permiso para explorar qué está disponible”. Tampa Bay promedia 14.546 aficionados por juego, lo más bajo en la Liga Americana y muy por debajo de la media de las Grandes Ligas de 27.360 fanáticos.
Sólo los Marlins de Miami tienen un promedio peor, con 9.378 espectadores.
“Estamos o casi estamos al fondo en todas las categorías económicas en las Grandes Ligas”, señaló Sternberg como parte de sus comentarios en el Museo Dalí en St. Petersburg.
Un acuerdo entre los Rays y St. Petersburg para ocupar el Tropicana Field sigue vigente hasta 2027. El alcalde de St. Petersburg ha rechazado la posibilidad de las dos ciudades.
“La ciudad de St. Petersburg no participará en la financiación de un nuevo estadio para un equipo de tiempo compartido”, sostuvo el alcalde Rick Kriseman. “Continuamos receptivos a asociarnos con los Rays de Tampa Bay para rehabilitar el Tropicana Field y construir un nuevo estadio para un equipo de tiempo completo”.
Sternberg concibe estadios al aire libre en ambas ciudades, pero destacó que no hay planes de pagar por ellos. Consideró que un objetivo ideal tendría todo listo para la temporada de 2024.
Los Rays han jugado en el Tropicana Field desde su debut en 1998 y atrajeron a la menor cantidad de aficionados como locales el mes pasado, con 5.786 asistentes contra Toronto.
Montreal no ha tenido un equipo de Grandes Ligas desde que los Expos se mudaron a Washington tras la temporada de 2004 y se convirtieron en los Nacionales.