Por Caroline Valetkevitch
NUEVA YORK, 31 jul (Reuters) – El dólar se apreciaba levemente el viernes, pero seguía en camino de sufrir su mayor desplome mensual en una década por temor a que el aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos ralentice el rebote de su economía.
* La confianza en el dólar se vio aún más minada después de que el presidente Donald Trump se refirió en la víspera a la posibilidad de aplazar la elección presidencial de noviembre.
* El dólar consiguió mantener en general sus ganancias tras un reporte que indicó que el gasto del consumidor ajustado a la inflación en Estados Unidos salió del profundo hoyo de abril, pero sigue por debajo del nivel prepandemia.
* En la víspera, los datos adelantados del Producto Interno Bruto mostraron una contracción anualizada del 32,9% en el segundo trimestre, su ritmo más acelerado desde la Gran Depresión.
* El índice dólar, que compara al billete verde con seis destacadas monedas, llegó a caer a 92,539 unidades más temprano, su nivel más reducido desde mayo de 2018, antes de recuperarse y operar con un alza del 0,32%, a 93,039.
* En julio ha perdido más de un 4%, lo que sería su mayor desplome mensual desde septiembre de 2010, y la mayor parte del declive se produjo en los últimos 10 días, ante el aumento de nuevos casos del coronavirus en varios estados estadounidenses y datos recientes que apuntaron a una pérdida de brío en la recuperación económica.
* El euro cotizaba a 1,1833 dólares, acumulando una caída del 0,11% en el día. La divisa no se vio muy afectada por datos que mostraron que la economía de la zona euro registró su mayor contracción en los registros en el segundo trimestre, mientras que la inflación en el bloque se aceleró de forma inesperada en julio.
* Frente a su par japonés, la moneda estadounidense tocó un mínimo de cuatro meses y medio, pero operaba más tarde a 105,71 yenes, con una alza del 0,95%. La libra esterlina subía a 1,3156 dólares, acumulando una mejora del 0,48% en la jornada.
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(Reporte adicional de Thomas Wilkes en Londres y Hideyuki Sano en Tokio; editado en español por Carlos Serrano)