Una larga lista de quejas le espera a Mikel Arreola

Si llega hoy a Ramos Arizpe el director del IMSS, Mikel Arreola Peñalosa recibirá una larga lista de quejas contra el delegado José Luis Dávila Flores y el depreciado Seguro Social, donde un día sí y otro también los derechohabientes critican el mal servicio.

Pero ¿Qué se puede esperar del delegado Dávila Flores, si fue él quien calificó de ebrios y adictos a los usuarios del IMSS? En 2013, el funcionario federal dejó ir aquella desafortunada frase durante una reunión con integrantes del Consejo de Fomento Económico Municipal, en Piedras Negras. Lamentable.

El 7 de abril, José Luis Dávila cumplió 10 años al frente de la Delegación del IMSS donde el servicio es cada vez más tortuoso, pese a que la entidad y sus trabajadores le aportan a la institución importantes recursos a través de las cuotas obrero-patronal.

Con más de 710 mil trabajadores en la formalidad, la entidad debería gozar de una atención médica de mayor calidad y un trato digno para los pacientes que en el IMSS, deben esperar horas para ser atendidos en Urgencias, y meses antes de ser intervenidos quirúrgicamente.

Pero lo más preocupante es el trato hacia los derechohabientes, y basta con echarle una revisada al número de quejas que le llegan a la “fantasmal” oficina de la Comisión de Arbitraje Médico de Coahuila.

Habrá Firmas y Señales si en verdad Mikel Arreola revisa el tráfico de influencias, las compras a discreción y el trato privilegiado que tienen “ciertos” proveedores y “amigos” de José Luis Dávila, que acceden a los millonarios presupuestos del moribundo IMSS.