Insuficiente labor de Iglesia en atención al suicidio: párroco

Saltillo, Coahuila / 7 Mayo 2018

Por: Claudia Almaraz

Ante la alarmante ola de suicidios, la Iglesia Católica aún no ha entrado de lleno en el tema de brindar consuelo a los feligreses que buscan ayuda a la religión, así lo aseguró el padre   quien es párroco del templo de “Nuestra Señora de Atocha”.

“La Iglesia Católica cuenta con centros para casos semejantes donde brindan ayuda a personas con este tipo de situaciones y de igual manera se atiende a los familiares”, señaló.

El cura afirmó que la Iglesia está preparada para ofrecer este tipo de servicio a los fieles, sin embargo, no existen redes de ayuda y tampoco se trabaja en ello con los distintos grupos que forman parte de la misma.

Hace unos días, el Gobierno de Coahuila presentó el plan integral de prevención del suicidio en el cual, además de haber sido convocadas todas las dependencias de gobierno que trabajarán juntas en tareas preventivas, también se hizo un llamado al sector empresarial y religioso.

El objetivo de este plan es fortalecer la vigilancia epidemiológica del suicidio como problema de salud pública, detectar en forma oportuna los factores de riesgo, intervención de profesionales de la salud mental para la contención y tratamiento oportuno de casos, así como dar asesoría y capacitación a primeros respondientes y personal de salud de primer contacto.

Al ser cuestionado sobre el tema, el párroco Treviño Zapata,  destacó que están dispuestos a unirse a los programas del gobierno estatal  aunque el problema, dijo, involucra a toda la sociedad.

A pregunta expresa de que si la religión católica se encuentra en crisis y por tal motivo, quizá no esté preparada para dar solución a estas situaciones, el presbítero argumentó que: “siempre se ha dicho eso, pero la iglesia no se encuentra en esa situación, es el mundo y la sociedad quienes están en crisis”, puntualizó.

Deben acompañar a enfermos mentales

De acuerdo con la Agencia Católica de Informaciones o de Prensa (ACI), a inicios de mayo, que es el “Mes de Concientización sobre la Salud Mental”, obispos de California publicaron una carta pastoral sobre el cuidado de las personas que padecen enfermedades mentales, llamando a la comunidad a que se sume, los acompañe y brinde esperanza.

Los prelados calificaron el aumento de las enfermedades mentales, como el suicidio, como una “crisis desgarradora” e instaron a los feligreses a ayudar a terminar con el estigma social para quienes buscan apoyo en ésta área de su vida.

“Las personas con enfermedades mentales a menudo sufren en silencio, se ocultan y no son reconocidas por otros”, añadieron.

Pero en Mèxico, que es el segundo país en el mundo con más número de católicos, no se han pronunciado al respecto, ya que el anterior Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera, se enfocó en defender el derecho de los “nacidos” y del matrimonio natural. Mientras que el actual, Carlos Aguilar Retes, tiene apenas tres meses en el cargo.

Segundo lugar nacional

Por debajo de Chihuahua, Coahuila ocupa el segundo lugar a nivel nacional en suicidios. Según un estudio reciente de la Secretaría de Salud en la entidad y cifras de la Fiscalía de Justicia, las tres causas principales por las que deciden quitarse la vida, son trastornos mentales, problemas de pareja y conflictos familiares. 

 

Reportan al mes 5 casos de niños deprimidos

En Coahuila se detectan al mes 5 casos de menores con conductas de depresión y cuting (lesiones con navajas en brazos) en primarias, secundarias y preparatorias, siendo Saltillo, La Laguna y la Zona Centro del Estado, los municipios con más casos reportados.

Yezka Garza Rodríguez, procuradora para Niños, Niñas y La Familia,  afirmó que los maestros son los que han denunciado estos casos al enterarse o al notar algún factor suicida de riesgo por conducta suicida de los menores.

Sin embargo, la funcionaria reconoció que los padres de familia también reportan acontecimientos que no son normales y que se interesan en que se dé seguimiento al diagnóstico para que sus hijos se encuentren bien.

Explicó que luego del reporte, se hace una evaluación sobre la situación emocional que tiene el menor en ese momento; luego se realizan investigaciones y al ver los resultados, “se toma la decisión de manera inmediata sobre dónde serán canalizados”.

Añadió que  algunas veces basta con terapia psicológica a través de los CAIF o en casos más graves se canalizan directamente al Centro Estatal de Salud Mental (Cesame) para que reciban el tratamiento psiquiátrico adecuado a la problemática que ellos viven.

La titular de la Pronnif, dijo que para las familias en desintegración se realiza  un diagnóstico emocional de violencia que tienen los niños y se apoyan con ciertas dependencias como el Centro de Justicia y Empoderamiento que es uno de los aliados para  la reconstrucción familiar al igual que los centros de integración en el cual se les da terapia y seguimiento a todos los integrantes de la familia.

Así, una vez que se cuenta con las herramientas y opinión de las dependencias la Procuraduría procede a reintegrar al o los menores una vez que la familia se encuentra empoderada en todos los sentidos.