Rio Babel

Por un México unido

Por Luis Guillermo Hernández Aranda

Las campañas llegaron a su fin. Por 90 días escuchamos las propuestas de las candidatas a la presidencia de la república, así como de los hombres y mujeres que buscan ser diputados o senadores. En Coahuila también habremos de renovar alcaldías.

También en estas campañas escuchamos muchas descalificaciones y el país se polarizó aún más. En este este escenario vale la pena hacer un alto en el camino y preguntarnos ¿en qué momento nos dividimos los mexicanos?

¿En qué momento se hicieron más importantes los colores de los partidos que los lazos de familiares, de amigos? ¿Que la solidaridad y la empatía con el otro? Seguramente todos hemos sido testigos de un pleito familiar por defender a cierto político, por abrazar la causa de un partido. ¿Y acaso vale la pena esta división?

Conozco a personas que han dejado de hablarle su hermano por defender al hoy presidente y la verdad López Obrador no los hace en el mundo.  

¿En qué momento dejamos que los políticos nos secuestrarán nuestros valores como sociedad? En qué momento dejamos de verlos como nuestros empleados, como servidores públicos para elevarlos a niveles superiores, de Tlatoanis o seres celestiales, donde ya no se puede criticarlos porque todo es un acto de fe.

El que ayer era corrupto de un día para otro se convirtió en un santo sólo por cambiarse de partido. La incongruencia es el principal mal de nuestros días y los políticos siempre se ponen de acuerdo, es lo que no hemos entendido los ciudadanos quienes nos dividimos como si les importáramos.

México ha dado muchas muestras de grandeza como país. Ahí está la respuesta de la sociedad civil frente al temblor de 1985, frente a otros desastres naturales. La unión cuando mete gol la selección o en el caso local el Santos Laguna. Frente la anotación no importa los colores de los partidos y nunca nos habían dividido tanto.

El domingo 2 de junio vamos a salir a votar, hagámoslo sin miedo por quien queramos, pero reflexionemos el voto. 

Espero que a partir del 3 de junio dejemos a un lado la polarización y volvamos a vernos como mexicanos. Unidos somos más que los políticos y los partidos en turno. México es más grande, salgamos a votar y construyamos una mejor sociedad.