Firma y Señal

Por LOURDES DE KOSTER @Lulukoster

Dos palabras definen a la paramunicipal Aguas de Saltillo: deficiente y opaca. A 15 años de la fusión de capital saltillense y dinero español, ni acabaron los “tandeos” de agua, sigue la discrecionalidad en el manejo de ganancias y los empresarios de Aguas de Barcelona no invirtieron en fuentes de abasto como lo prometieron en 2001, cuando Jesús García –el primer gerente de Agsal –decía que la compañía era la panacea.

 

Hoy es el Día Mundial del Agua y en Saltillo el trato elitista en la distribución y garantía de un derecho humano, es un problema que pocos quieren atender.

 

Las razones que tuvo del ex alcalde Oscar Pimentel González para privatizar el servicio, radicaban en la corrupción detectada en el Sistema Municipal de Aguas (SIMAS) que se había convertido en la “caja chica” de quienes pisaban la dirección de esa oficina.

 

Sin embargo, el manejo del dinero y las supuestas ganancias que le llegarían a Saltillo con la unión de capitales, nunca se vio. O al menos, nadie lo sabe.

 

Imagínese, hace días el ICAI, donde manda Homero Flores Mier, le hizo “manita de puerco” a Jordi Bosh para que Agsal entregara a un ciudadano, el organigrama actualizado, los nombres de los consejeros y el porcentaje de acciones que posee Saltillo.

 

Integrantes de la Asociación de Usuarios del Agua (AUAS) Gloria Tobón y Rodolfo Garza buscaron hasta el cansancio el acta constitutiva de Agsal. Nunca la encontraron y en las oficinas de los españoles jamás accedieron a entregar la información a estos activistas.

 

Habrá Firmas y Señales el día que realmente auditen la paramunicipal Agsal. Mientras, a seguir aguantando el deplorable servicio que ofrece la compañía en Saltillo.