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Sábado 27 de Julio 2024
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“Ya íbamos de salida”… crónica de una tragedia 

Carlos Javier Zapata Alfaro reconoce que es peligroso trabajar en la mina. Foto: Moisés Santiago H

Carlos Javier Zapata Alfaro reconoce que es peligroso trabajar en la mina. Foto: Moisés Santiago H

20 de Julio 2023

MOISÉS SANTIAGO H

“Ya íbamos de salida, solo nos faltaban ellos dos, Jesús Zapata era mi hermano, uno de nosotros bajó pero ya no tenían signos vitales”. 

Carlos Javier Zapata Alfaro relató para Grupo Región cómo vivieron esta tragedia donde los dos mineros perdieron la vida y aseguró que se trató de un accidente al sufrir daño el malacate que utilizaban.

Dijo que ya habían terminado su turno y estaban saliendo del ‘pocito’ de carbón, pero repentinamente las piezas de fierro soltaron el cable del malacate ocasionando que los dos trabajadores cayeran al vacío a una profundidad de 74 metros llevándolos a la muerte.

Ante la angustia y desesperación,  uno de los mineros logró descender para tratar de hacer un rescate pero se encontró con la inesperada sorpresa de que ya no tenían signos vitales dejando desesperanza y dolor.

Según cuenta Carlos, tenía cerca de un año trabajando en este lugar y como habían suspendido labores semanas atrás, se encontraban haciendo trabajos de rehabilitación.

Asegura que todo esta bien, no se explican cómo falló el malacate a última hora.

Al igual que el resto de los deudos,  Carlos vive su pena y dolor bajo una total impotencia y en esta ocasión no hay culpables. 

Con la mirada triste y el ánimo por los suelos, reconoce que “se trató de un mero accidente que nadie se lo esperaba y esta vez les tocó a ellos” 

“Sabemos que andamos en el peligro”

Tanto para Carlos como para el resto de los mineros trabajar en un pozo de carbón se ha hecho una costumbre.

Añade: “De antemano sabemos que andamos en el peligro, pero es lo que nos gusta, sabemos que bajamos pero no sabemos si vamos a regresar, no tenemos miedo es nuestra fuente de trabajo”. 

Carlos compartió que lleva un año trabjando en El Mezquite, y nunca pensó que alguna vez iban a sufrir por una situación de esta naturaleza.

Sin embargo, trabajar en la mina se ha convertido en la única opción para llevar algo a la mesa de sus seres queridos.