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“Homenaje y olvido”

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08 de Julio 2024

Leslie Delgado

En diversas plazas públicas de Saltillo, las esculturas y bustos que representan a figuras históricas se encuentran en evidente estado de abandono.
El paso del tiempo y la falta de mantenimiento han dejado huella en estos monumentos, que solo reciben atención cuando se acerca alguna fecha conmemorativa.

Tal es el caso de las estatuas de Miguel Hidalgo, el padre de la Patria, y de Venustiano Carranza, expresidente coahuilense. Ambas esculturas, ubicadas en la Alameda Zaragoza, muestran signos de vandalismo, con rayones de marcadores permanentes en la parte posterior de dichas esculturas.

La figura del destacado militar mexicano Ignacio Zaragoza, conocido principalmente por su participación en la Batalla de Puebla en 1862, también ha sido vandalizada; los cañones que flanquean su estatua, símbolos de combate están marcados con pintura.

En la Plaza Manuel Acuña, situada en las calles de Juan Aldama e Ignacio Allende, la escultura del ángel de mármol de Jesús Contreras destaca por el deterioro en los rostros causado por el sol, la lluvia y los desechos de palomas.

En la Plaza Primero de Mayo, el busto de Ricardo Flores Magón ha sido “enjaulado” con barrotes de metal para evitar el vandalismo. Sin embargo, la placa frente al monumento está rayada y rodeada de basura.

Respecto a la Plaza Nueva Tlaxcala la escultura del Indio, el monje y el español es símbolo de la iconoclasia cada 08 de marzo, sin embargo, los residuos de las intervenciones aún persisten en el monumento.

Una situación similar se presenta en las “Ninfas” de la Plaza de Armas, colocadas sobre pilares han sufrido los embates del tiempo y la exposición prolongada a las inclemencias climatológicas, además de los desechos de las palomas que provocan el deterioro acelerado en las icónicas figuras.

Las esculturas de los hombres ilustres en el Paseo de la Reforma, a pesar de encontrarse en un lugar muy transitado, carecen de mantenimiento.

Estas esculturas, ubicadas entre la calle de Urdiñola y el Periférico, se encuentran deterioradas y en total abandono. De los seis pedestales, ninguno está intacto; faltan placas y una escultura no está en su lugar. Además, están rodeadas de basura y escombros. Entre ellas se encuentra la del General Jesús Carranza, hermano de Venustiano Carranza, que ya no cuenta con su placa conmemorativa. La escultura del ex gobernador de Coahuila, Juan Antonio de la Fuente, presenta partes del rostro desfiguradas.

Responsabilidad y falta de acción
Francisco Aguilar, delegado en Coahuila del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), indicó que el mantenimiento de los monumentos históricos corresponde al Gobierno Municipal. Aunque algunos monumentos están catalogados como patrimonio nacional por el INAH, su rehabilitación es responsabilidad del ayuntamiento, mientras que la dependencia federal solo proporciona vigilancia, asesoría y ayuda técnica.

“El municipio es quien tiene que darle mantenimiento. En este caso, sería la dirección de Servicios Públicos. Los inmuebles y esculturas son de propiedad federal bajo el esquema de comodato, pero quien tiene que dar el mantenimiento son ellos,” explicó Aguilar.

Anabel Flores, titular de la Subdirección de Centro Histórico e Imagen Urbana del Ayuntamiento de Saltillo, aclaró que su labor es similar a la del INAH en cuanto a la consultoría técnica de la rehabilitación de las estatuas, pero no les corresponde el mantenimiento de las mismas. Flores mencionó dos casos de colaboración: el traslado de la escultura del Matachín al Parque el Mirador y la restauración de la escultura de Manuel Acuña.

Intervenciones recientes
A pesar del abandono generalizado, algunas esculturas han recibido mantenimiento. Tal es el caso del busto de Sor Juana Inés de la Cruz, localizado en la Alameda Zaragoza, y el monumento en la Plaza de la Madre, que muestran signos de reciente intervención.

Saltillo enfrenta el desafío de preservar su patrimonio escultórico, y mientras algunas figuras reciben atención, muchas otras esperan una intervención que les devuelva su esplendor original.