Capital Coahuila
WWW.CAPITALCOAHUILA.COM.MX
Miércoles 17 de Abril 2024
UnidadInvestigación
| | |

Yo soy MCCI

Rubén Aguilar. Foto: Especial

Rubén Aguilar. Foto: Especial

11 de Febrero 2022

RUBÉN AGUILAR VALENZUELA

El presidente López Obrador cuando era candidato hizo referencia en muchas de sus intervenciones a investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que demostraban, con datos duros, actos de corrupción de autoridades del gobierno anterior. 

Ya en Palacio Nacional siguen citando esa información como evidencia de la corrupción de funcionarios del gobierno anterior. El presidente desde que se fundó MCCI ha sido un asiduo lector de sus trabajos, que los ha utilizado para denunciar el pasado.     

Fiel a su misión y objetivos, MCCI ha seguido realizando su trabajo, pero ahora al presidente no le gusta y lo critica con vehemencia cuando se refieren a actos de corrupción de su gobierno y familiares. La realidad la mide con un doble rasero.  

La última andanada del presidente contra MCCI ha sido por la investigación que realizó sobre un posible conflicto de interés y tráfico de influencias por parte de su hijo mayor y su esposa, que radican en Houston, Texas.  

Ante los infundados ataques de López Obrador, la presidenta de MCCI, María Amparo Casar, ha circulado un mensaje en redes sociales con la posición de la organización que preside. Retomo sus palabras que las hago mías:  

No es un recurso novedoso para nadie el que los presidentes en turno descalifiquen a aquellos que expresan opiniones críticas a su gestión o que exponen sus actos de corrupción. No somos ingenuos al abrazar el oficio de analista o periodista estamos preparados para ello, son gajes del oficio.

Pero cuando esta práctica llega al punto de convertirse en una fastidiosa incesante letanía de insultos y de infamias desde el poder, llega el momento de preguntarnos si sigue vigente la libertad para que cualquiera de nosotros podamos exponer nuestras ideas o denunciar la corrupción sin temor a represalias.

Las palabras incendiarias que emanan de la boca del presidente bien pueden incitar a la violencia y por ende no pueden ni deben de ser aceptadas en una democracia, mucho menos debería ser práctica cotidiana en un país que detenta el lamentabilísimo récord mundial de cantidad de periodistas asesinados. 

Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus dieron a conocer con documentos en la mano una investigación que exhibe el posible conflicto de interés y tráfico de influencias que supone que el hijo y la nuera del presidente hayan habitado la propiedad de un funcionario de la empresa Baker Hughes.

Una empresa que tuvo y que tiene todavía millonarios contratos vigentes con Pemex, una empresa que ya fue acusada por la justicia de Estados Unidos por sobornos a gobiernos en algunos de los países en que opera. La respuesta del presidente fue la de siempre, descalificar de manera despiadada para dañar la reputación y credibilidad de sus autores. 

En Mexicanos Contra la Corrupción condenamos y repudiamos los insultos y descalificaciones en contra de Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui, Víctor Trujillo, Sergio Aguayo, Denisse Dresser y de tantos y tantos periodistas que han sido y siguen siendo objeto de las calumnias proferidas por el presidente, que han sido acusados sin prueba alguna y sin el derecho a utilizar el mismo potente micrófono desde el cual se les acusa, esto puede tipificarse simplemente como un abuso de poder.

Mexicanos Contra la Corrupción también ha sido vilipendiada nada menos que en 96 oportunidades desde esa tribuna confeccionada a la medida del presidente que es la mañanera. Siempre, por supuesto, en términos ofensivos descalificadores y sin sustento o prueba alguna todas y cada una de esas menciones ocurrieron, ¿qué creen?, como reacción a las distintas denuncias periodísticas y las investigaciones e irregularidades que documentamos en Mexicanos Contra la Corrupción, pero el presidente se equivoca y mucho si cree que Mexicanos Contra la Corrupción está en contra de él o que tiene algún tipo de actividad política partidista.

Estamos en contra eso sí, de la corrupción sin importarnos el partido que gobierna y para muestra un botón hay dos hechos irrefutables: el primero desde 2016, fecha en que nacimos, hemos denunciado hechos y redes de corrupción de todos los partidos y gobiernos independientemente de su ideología o de su posición en el poder. Vayan como ejemplo nuestras investigaciones de los casos Odebrecht, La Estafa Maestra, La Estafa Verde, Los piratas de Borge, las empresas fantasmas de Javier Duarte o la operación Zafiro sobre el desvío de recursos públicos a campañas electorales.

El segundo, es que el propio presidente utiliza de manera sistemática nuestras investigaciones para ejemplificar la corrupción del pasado, pero eso sí, no la del presente ¿será que las del pasado eran válidas porque sumaban a su causa, pero las de ahora no lo son porque lo exponen?

Que quede claro, nosotros no hemos cambiado, quien cambió fue el ocupante de la silla presidencial, quien cambió fue el titular del poder ejecutivo. El presidente se presenta en público como el gobernante que no tolera la corrupción ni la impunidad, se atreve a decir que terminó con ellas, que ya no existen en nuestro país, los hechos lo desmienten, López Obrador no ha reducido la corrupción y, lo que es más, ha ensanchado la impunidad. 

En sus tres años de gobierno se ha exhibido decenas de actos de corrupción por parte de funcionarios de su gobierno a todos los defiende y los exonera de todos hace caso omiso de los hechos, en todos los casos atribuye las investigaciones que prueban la corrupción a la maquinación, ¿de quién creen?, los conservadores que quieren descarrilar a su gobierno.

A nuestros seguidores a los mexicanos les decimos, a pesar de las difíciles condiciones en que nos toca trabajar, Mexicanos Contra la Corrupción, al igual que muchos otros analistas, periodistas, medios de comunicación, seguiremos haciendo la tarea que por deber, por compromiso y por elección hemos venido haciendo hace mucho tiempo. Seguiremos investigando y denunciando la corrupción y la impunidad que sigue tan presente como siempre en nuestro país ese es nuestro compromiso inquebrantable con ustedes los ciudadanos, con ustedes las y los mexicanos.

La razón la tiene Casar y no el presidente. La agresión e insultos contra MCCI no desmienten que su hijo y su nuera hayan podido cometer algún delito. Si es consecuente con su discurso anticorrupción debe ordenar que las autoridades mexicanas los investiguen. No hacerlo es confirmar que los suyos actuaron de manera corrupta. Y también, que él no está realmente dispuesto a combatirla.

 

Twitter: @RubenAguilar