Uniforme escolar

HUGO DÍAZ AGUILERA

Roni Grosz, director del archivo Einstein en la Universidad Hebrea de Jerusalén, platica que nunca ha visto un documento convincente de que el científico alemán tuviese como dice el mito varias prendas del mismo tipo y color para no perder tiempo y energía en pensar cómo combinar la ropa del diario.

El mito tiene la intención de demostrar que si las personas invierten en cosas más productivas la energía y el tiempo que le dedican a encontrar la combinación de hoy, luego la de mañana, después la de pasado mañana, otra cosa sería.

Ayer durante la reunión “sobre la situación Covid-19 en el país y el regreso a clases presenciales de manera voluntaria”, la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero anunció que para el próximo ciclo escolar en jardín, primaria y secundaria los niños podrán ir con ropa informal.

La obligatoriedad de la indumentaria escolar contiene elementos mucho más sólidos que justifican notablemente el esfuerzo que en materia económica realizan los tutores y padres de familia de, de tal manera que pensar que esto será un “aliviane” a la economía familiar es una falsa apreciación.

El uniforme escolar permite el sentido de pertenencia de un chico hacia una institución y con ello la actitud de portarlo con orgullo, mantiene de alguna forma un equilibrio una sensación de igualdad entre los estudiantes; pero además de ello permite la identificación en la sociedad de un joven que pertenece a una determinada institución.

En momentos de inseguridad el uniforme habla por sí solo de un chico que a determinada hora venga de clases o de alguna tarea escolar. Contribuye el uniforme a crear el hábito en el joven de cumplir con un protocolo para poder realizar una tarea, como el minero que tiene que usar su casco dentro de la mina, o como el calzado aislante que deben usar quienes trabajan con la electricidad.

El uniforme coadyuva a formar disciplina, tal y como hoy en cada escuela se trata de concientizar a los estudiantes sobre el uso del cubrebocas por seguridad. En el tema del medio ambiente también ayuda pues hablamos de ropa que se puede heredar – se trata de ropa duradera- entre los mismos familiares u otras personas.

Y finalmente el tema económico, dígalo usted si no es más cómodo comprar dos uniformes y alternarlos durante la semana que comprar dos mudas de ropa y darse a la tarea de alternarlos durante la actividad de la escuela.

Las equivocadas políticas implementadas por la administración federal pensando siempre que evitar el gasto es lo mejor siguen y seguirán impactando en aspectos muy poco atendidos por el gobierno.

En definitiva la austeridad republicana de ya sabe quién no abona a la formación de buenos ciudadanos. Tal vez no logremos otro Albert Einstein teniendo uniforme para los chavos; pero si se abona a una actitud y formación de disciplina.