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Relajamiento y -quizá- negociación

Foto: Especial

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02 de Marzo 2022

JULIÁN PARRA IBARRA

Durante su estancia en Torreón el pasado lunes, el senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila –acaso una de las poquísimas voces críticas al interior de la autoproclamada 4T-, puso como es su costumbre, el dedo sobre la llaga en el tema de la inseguridad que ha venido azotando a una buena cantidad de estados de nuestro país.

Monreal Ávila dijo que lo que ha venido ocurriendo en al menos las últimas dos semanas, es una provocación al gobierno federal, y que no se pueden considerar como hechos aislados, por el contrario, él ve una estrategia muy bien diseñada, por lo que no es correcto considerarlos como ‘hechos aislados’, que se han venido repitiendo en estados como Tamaulipas, Sonora, Colima, Michoacán y Zacatecas entre otros.

Por ello, puntualizó, es necesario hacer una revisión a fondo de la estrategia y el plan implementado por la Guardia Nacional, por lo que anunció que está próximo a concretarse una reunión con el Gabinete de Seguridad, en el Senado de la República.

Evidentemente considera que la estrategia en marcha no está funcionando como debiera ser y como todos esperábamos en el país, porque el tema de la inseguridad es una de las promesas de campaña, con las que Andrés López conquistó a la mayoría de los mexicanos: se iba a terminar con la violencia, con la inseguridad, con la impunidad, pero subraya que esto también tiene mucho que ver con que durante muchos años la seguridad estuvo muy descuidada en el país.

Habló de un relajamiento y quizá hasta de negociación, aunque él mismo acotó: “No quiero asegurar tanto porque no me gusta emitir expresiones que se aventuren, requiero la confirmación”.

Su jefe político –con quien evidentemente está distanciado y hasta contrapunteado-, le diría que él tiene otros datos, como siempre; pero en el caso de San José de Gracia, en Michoacán, ahora sí se ‘voló la barda’ -hablando en términos beisbolísticos, deporte que tanto le gusta-, cuando dijo que, si no hay cadáveres, el hecho, grabado y difundido en video a través de las redes sociales, no se puede dar como cierto.

Pero qué se puede esperar de una corriente que rifa un avión sin avión, que arguye que no hay delito que perseguir cuando un tráiler fue lanzado contra elementos de la Guardia Nacional, solo porque no llevaba conductor; y ahora resulta que, si no están los 17 cuerpos, la masacre no existió. Imagine lo que habría dicho ya saben quién, sin en el caso de Ayotzinapa Peña Nieto hubiese utilizado el discurso cuatrotero: no localizaron los cuerpos de los 43, entonces el hecho no existió. Lo que nos toca ver y escuchar.

 

@JulianParraIba