Pulso Financiero

Por MARCELO LARA

Cuestión de magia que no se da.   La marca de Pueblo Mágico dentro del programa del gobierno federal que así lo denomina, ha representado para algunos municipios de Coahuila que tienen esta etiqueta  una presión constante tanto para mantenerlo como tal así como para buscar nuevas alternativas económicas para fortalecerlos.

Depender de periodos vacacionales para mover e incentivar la economía en un municipio es sumamente riesgoso por que los gustos del consumidor van cambiando, las modas dictan otra nuevas formas de diversión y si a eso le añadimos que ya es muy visto y conocido lo que se puede hacer en los pueblos mágicos pues la situación se hace más compleja.

El gobierno estatal ha tenido paciencia y buena voluntad pata apoyar los puebla mágicos de Coahuila pero en mi opinión  los usos y costumbres de estos municipios empiezan a cobrar factura pues no da paso al crecimiento y desarrollo de los mismos, la inversión turística privada llega a cuenta gotas y la habitantes de estos emigran a otros lugares en busca de la verdadera magia.