Proyecto en riesgo

JULIÁN PARRA IBARRA

Según los datos del Monitor de la Sequía en México publicado al cierre del pasado mes de junio, dos terceras partes del país (67.65 por ciento) sufre una sequía severa, extrema o excepcional. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) particularmente hay 26 cuencas que están afectadas por el fenómeno de la falta de lluvias en casi todo el territorio nacional, y entre ellas está registrada la Nazas-Aguanaval, que es la que abastece de agua a la zona de la Comarca Lagunera.

Particularmente el sistema de presas del Nazas, es decir la Lázaro Cárdenas (‘El Palmito’), y la Francisco Zarco (‘Las Tórtolas) registran apenas poco más del 30 por ciento de su capacidad de almacenamiento, lo que empieza a poner nerviosos a muchos, en primer lugar, porque de mantenerse la escasez de lluvias, podría ponerse en riesgo el próximo ciclo agrícola, al que en condiciones normales, anualmente se le destinan en promedio 800 millones de metros cúbicos.

Pero además la sequía podría poner en riesgo el proyecto presidencial de Agua Saludable para La Laguna, que con una inversión cercana a los 11 mil millones de pesos, debería entrar en operaciones el año entrante, 2023, con la utilización de 200 millones de metros cúbicos. Es decir, si no hubiera agua para un ciclo completo, sería muy complicado extraerle a las presas los 200 millones de metros cúbicos que requiere el proyecto que desde su anuncio, jamás se ha podido sacudir enormes y numerosos signos de interrogación sobre su viabilidad y eficiencia.

Debido al lento avance en los trabajos del proyecto, con sequía o sin ella, se vería muy complicado que se cumplieran con los tiempos marcados por el Presidente, y que incluso ha empezado a generar algunos señalamientos de ejidatarios de comunidades, que no ven que las cosas caminen de acuerdo con el cronograma inicial establecido.

Pero, la falta de lluvia podría entorpecer todavía más el proyecto presidencial, un proyecto que por lo demás, lo hemos insistido en más de una ocasión en este espacio, no es la solución al problema del arsenicismo en el agua en La Laguna, y que además, tiene periodo de caducidad: 20 años ¿Y después de ese tiempo? Este proyecto lo único que lograría, si es que algún día funciona, sería aplazar para un par de décadas más, la eventual solución por la sobreexplotación de los mantos acuíferos de La Laguna. 

@JulianParraIba