Porras ‘fifí’

Julián Parra Ibarra

Durante la inauguración del estadio de beisbol de los Diablos Rojos del México, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue víctima de los abucheos de un sector de las pobladas tribunas del nuevo inmueble, en un hecho que a nadie debiera sorprender porque, aunque en aquellas épocas no existían las porras del equipo ‘fifí’, es más, ni siquiera existían los ‘fifís’ según el concepto que con cierta regularidad esgrime AMLO.

Le ocurrió a Gustavo Díaz Ordaz durante la ceremonia inaugural del Mundial de México 70 en el Azteca. Los hechos del 68 estaban todavía muy frescos y la gente no desaprovechó la oportunidad de mostrar su repudio al entonces Presidente de México.

La historia se repitió con Miguel de la Madrid en el mismo escenario, durante la apertura el Mundial de México 86, y al igual que en el anterior caso, los hechos del sismo de 1985 y la tardía y pésima reacción del gobierno federal ante la magnitud de los hechos, estaban todavía muy frescos en la memoria de los mexicanos. El presidente recibió sonora rechifla y prolongados abucheos.

A Felipe Calderón le ocurrió en la inauguración del Territorio Santos Modelo en noviembre de 2009, en la Comarca Lagunera.

El que parece que aprendió la lección de sus antecesores, fue Enrique Peña Nieto, quien en agosto de 2015 accedió a ir a inaugurar el nuevo estadio de futbol de los Rayados del Monterrey…pero nada tonto, pidió que fuera sin público, para evitar la rechifla y el abucheo que le hubieran dedicado en caso que la tribuna hubiese estado poblada.

¿Qué le hizo pensar a López Obrador y a su equipo que ahora sería distinto? Lo único diferente fue que en vez de ser un estadio de futbol como en todas las anteriores ocasiones, sucedió en uno dedicado al beisbol.

También lo diferente en esta ocasión fue la respuesta inmediata del mandatario a quienes le abuchearon, a quienes llamó integrantes de la porra del equipo ‘fifí’, y prometió que iba a vencer a la ‘mafia del poder’ con ‘pejemoñas’, curvas, rectas, lo que encendió más el ánimo entre quienes no comulgan con su forma de gobernar ni simpatizan con sus ideas.

Quizá deba empezar por entender –y aprender- que no el 100 por ciento de los mexicanos simpatizan con su gobierno, y eso no los convierte en automático en ‘fifís’. Esto de los abucheos a los presidentes en los estadios deportivos no es nuevo, existe desde que todavía no se inauguraban en México los ‘fifís.

@JulianParraIba