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Olmos el gran operador

Foto: Especial

Foto: Especial

04 de Marzo 2022

LUIS GUILLERMO HERNÁNDEZ ARANDA

Eduardo Olmos es de los hombres más cercanos al gobernador Miguel Riquelme, es de sus operadores políticos más importantes. Con experiencia legislativa, ejecutiva y partidista este ávido lector de poesía tiene en su carrera política importantes logros.

Como presidente del PRI de Torreón recuperó el municipio que gobernaba el PAN. Como presidente de la Junta de Gobierno del Congreso impulsó la conformación de una mesa directiva totalmente conformada por mujeres. Ha construido una agenda a favor de los derechos humanos. Además de que se han realizado sesiones solemnes para recuperar y honrar la historia, como el perdón a la comunidad China. Temas de seguridad, inversiones y desarrollo social también han estado presentes. 

Como alcalde de Torreón el mayor logro de Eduardo Olmos fue haber combatido al crimen organizado, su administración recibió una policía municipal infiltrada por el narcotráfico. Con todos los riesgos que representaba tomó la decisión de correr a los malos elementos.

En noviembre de 2013, previo a su último informe de gobierno como alcalde, tuve la oportunidad de entrevistar a Eduardo Olmos. Me contó muchas cosas sobre cómo vivió las amenazas de los grupos delictivos, algunas fueron publicadas otras por seguridad quedaron almacenadas en el “off the record”. En su gestión recibió 23 amenazas de muerte.

La escena que narro al inicio de esa entrevista pone en contexto la violencia a la que se enfrentó el hoy presidente del Congreso de Coahuila.

“Dos policías con los pies arriba del escritorio del alcalde”, fue la primera imagen que vio Eduardo Olmos cuando entró a su oficina la mañana del 16 de marzo de 2010. Ese día mil policías en compañía de familiares marcharon por las calles de Torreón para exigir la destitución del general Bibiano Villa Castillo como director de la corporación.

“Una comisión de 10 policías se formó para entrar a negociar con Eduardo Olmos, quien apenas llevaba tres meses en el cargo. Afuera de la presidencia la gente portaba pancartas, el crimen organizado había llevado asadores para preparar carne y pollo. En los alrededores de la presidencia personas armadas alentaban la protesta patrocinada por el crimen organizado. 

La petición era muy simple: El alcalde destituía a Bibiano Villa o dejaba que los agentes designaran a los escoltas del general. “La intención era matarlo”, dice Eduardo Olmos.

Con esta experiencia a cuestas, Eduardo Olmos hoy se prepara para dirigir al PRI de Coahuila e ir operando la sucesión por la gubernatura. Las piezas del ajedrez político se comienzan a alinear para sacar adelante el proyecto político de Miguel Riquelme donde Manolo Jiménez sería el candidato a la gubernatura. En este escenario Eduardo Olmos jugará un papel importante y cuenta con las credenciales necesarias para dar buenas cuentas a su amigo el gobernador. 

 

@lharanda