“No les voy a fallar”

LUIS GUILLERMO HERNÁNDEZ ARANDA

Corrupción, malas obras, pésimos servicios públicos, ingresar a la familia a la nómina municipal, son algunas de las características de la administración de Horacio Piña en Matamoros. Vaya, su ambición fue tan desmedida que no le importó manchar el nombre de su padre, una leyenda viviente del béisbol nacional e incluso internacional.

Los excesos llevaron a Horacio Piña a perder la reelección de forma contundente contra Miguel Ángel Ramírez López “El Charro”. Consciente de la gran expectativa que hay, el priista ya está arrastrando el lápiz para cumplir con sus promesas de campaña, pero sobre dar un giro a lo que ha sido tradicionalmente la administración municipal en Matamoros, donde el desarrollo no llega a los ciudadanos sólo a los políticos que ahí gobiernan.

Tuve la oportunidad de entrevistar a “El Charro” y está consciente de que el poder es para servir, busca tener la frente en alto al acabar su gestión y llevar la modernidad a su municipio donde temas como la inclusión, los derechos humanos y los indicadores siempre están constantes en su discurso.

“Yo aspiro al final de mi gestión a convertirme en un ciudadano más, bien visto por la ciudadanía. Así de simple. Poder salir a caminar sin mayor problema, que mis hijos puedan salir a convivir con sus amigos y que vayan con la tranquilidad de que nadie les vaya a reclamar algo de su papá”. 

Padre de dos jóvenes de 16 y 14 años, Miguel Ángel Ramírez no duda cuando dice que su mayor riqueza es su familia.

“Mi mayor riqueza es mi familia y a ellos no les voy a fallar. Ellos son mi principal pilar para salir adelante y también para ponerme los límites que debo de tener”.

Matamoros es el municipio con más energía solar del norte del país al contar con tres parques solares, por lo que “El Charro” ve un potencial para atraer inversiones.

“Matamoros va a ser un municipio innovador. Tengo cuatro ejes en mi gobierno que son: un municipio seguro, con fortaleza que es el tema de finanzas y transparencia, con infraestructura y desarrollo económico y un municipio con equidad que es la inclusión”.

Mientras Matamoros históricamente, como muchos municipios pequeños del país, desdeña la participación de la sociedad civil, “El Charro” apuesta por ella.

“Por cada eje va haber un observatorio ciudadano, porque yo quiero que los ciudadanos, sobre todo los empresarios, me pongan indicadores para ir midiendo el cumplimiento desde una perspectiva diferente a la que tenga el alcalde o el gabinete del presidente municipal”.

Miguel Ángel Ramírez afirma que va a marcar diferencia con las políticas públicas que va a aplicar. En el tema de inclusión va a crear una coordinación municipal para la comunidad gay, “donde ellos promocionen sus derechos, van a tener presupuesto”. 

“El Charro” pretende generar una nueva forma de gobierno, “el librito que está ahí en el escritorio de usos y costumbres en el despacho del alcalde lo voy a romper el 1 de enero y voy a poner el nuevo formato de cómo se debe gobernar con una visión moderna a largo plazo”.

En el discurso vienen buenas cosas para Matamoros, ahora el reto es cumplirle a un municipio que históricamente ha sido saqueado.

 

@lharanda