Motocicletas

POR HUGO DÍAZ 

Al inicio de la semana ocurrió un accidente poco común en una de las calles que se encuentran en la periferia de Sabinas: se trató de dos motocicletas que colisionaron entre sí, después de que el conductor de una de ellas no respetó la señal de alto y terminó por impactarse con otra motocicleta en la que viajaban una madre de familia y su hija.

Pareciera un hecho que pudiera interesar solo a quienes cubren y gustan de la nota policiaca, la nota roja, sin embargo en ese hecho hay cosas más interesantes que una simple nota que detalla hechos de sangre.

Hay que decir que las lesiones que sufrieron los protagonistas de este hecho no pasaron de leves. Pero si comenzamos por decir que la madre de familia es una joven de 18 años de edad y que con ella viajaba su hija de un año y nueve meses el hecho cobra mayor relevancia.

Según datos del departamento de Recaudación de Rentas en Sabinas, el número de motocicletas que circulan en la ciudad ha aumentado en el último trienio, de 167 motos que circulaban en 2016, en 2019 el número se incrementó a 386.

Es entendible que ante la situación económica que abraza a una buena parte de la población económicamente activa, es decir, con poder adquisitivo poco arriba del salario mínimo le es difícil comprar un automóvil mexicano.

Por ello muchos compran automóviles ‘chocolate’, pero todavía hay quienes por gusto o por economía prefieren una motocicleta sin medir los riesgos que conlleva la conducción de la misma.

Dejemos de lado la parte en la que se ven envueltas aquellas unidades de este tipo que no portan las placas correspondientes, que seguramente es un número considerable y hablemos de las que si traen placas,

En cuantas ocasiones no ha visto usted circulando una motocicleta por un lado del carril, cuando deben hacerlo como cualquier otra unidad motorizada justo en el carril; ¿Cuántos motociclistas ha visto usted que porten su casco de seguridad?, ¿sabrán los conductores de motocicleta cuantos tripulantes pueden viajar con ellos?

Tengo que citar que cuando me ha tocado ver al conductor de la motocicleta con acompañantes a bordo generalmente los acompañantes carecen de lo elemental para la seguridad, y la causa es más que redundante, la economía.

Un casco de este tipo en línea se ofrece entre 600 y 950 pesos y va dependiendo  de la calidad y el tamaño, hablando de artículos nuevos.

Es entendible que al comparar un casco con un automóvil, la diferencia de costos es significativa, pero hablando de distancias relativamente cortas como las que se tienen en ciudades como Sabinas y la región, ¿vale la pena arriesgar la vida de menores de edad solo por no querer viajar en transporte colectivo, y en su defecto pagar los 1000 pesos que involucra la placa y la licencia para conducir motocicleta?

Creo que es tiempo de desarrollar una nueva cultura en materia de vehículos distintos al automóvil y al menos seamos portadores de un seguro de vida que nos evite problemas o bien a salvar vidas.