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Miloš Zeman, el populista checo

Rubén Aguilar. Foto: Especial

Rubén Aguilar. Foto: Especial

29 de Julio 2021

RUBÉN AGUILAR VALENZUELA

Miloš Zeman (76) es presidente de la República Checa desde 2013. Estudió economía. En la última elección ha vuelto a ser reelecto y su mandato termina en 2023. En su juventud militó el Partido Comunista de Checoslovaquia (1968-1970).

Después de la caída del muro de Berlín y el colapso de la URSS militó en el Partido Socialdemócrata Checo de 1992 a 2007. En 2009 funda el Partido de los Derechos Civiles–Zemanovci.

Es un populista que se ha dado a conocer en el mundo por sus posiciones políticas y sus discursos radicales en contra de los migrantes y la comunidad islámica. Posiciones con la que se identifica un importante sector de la sociedad checa.  

Constantemente se manifiesta contra los migrantes.  Desarrolla un discurso del miedo y de sospecha de las supuestas intenciones de éstos. La República Checa ha sido renuente a aceptar los compromisos de la Comisión Europea sobre migración.

Zeman de los migrantes dice: “estoy convencido de que nos enfrentamos a una invasión organizada, no a una espontánea ola de refugiados” y que “los migrantes impondrán la ley sharia, apedrearán a las mujeres a muerte por adulterio y cortarán las manos de los ladrones”.

En su visión, compartida por muchos checos, migración, Islam y terrorismo son una misma cosa. En 2011 planteó que “el enemigo es la anti-civilización que se extiende desde el norte de África hasta Indonesia. Dos mil millones de personas viven en ella”. Y también ha dicho que el Islam es “una cultura de asesinos y odios religiosos”.

El discurso populista antinmigrante y discriminatorio, particularmente islamófobo, es dominante y omnipresente en la República Checa de hoy y Zeman lo alimenta. Es la guerra en contra de la “amenaza extranjera” y el llamado a cerrar filas en la consolidación de la nación. Es una posición compartida por izquierdas y derechas. Zeman sabe, es un maestro, cómo articular un discurso que alimenta el populismo e incendie la discusión.

Su discurso no solo va contra los migrantes y los islamistas sino también contra los periodistas que no están de acuerdo con él. A éstos literalmente les ha declarado la guerra. De los grupos ambientalistas ha dicho que los trataría “a la manera medieval: los quemaría, orinaría en ellos y les echaría sal”.

En alguna ocasión dijo que deseaba “la muerte para todos los abstemios y los vegetarianos”. Se ha declarado admirador de Donald Trump al tiempo que es un férreo defensor de Vladimir Putin. En junio pasado se refirió a las personas transexuales como “repugnantes” y que “le desagradan desde lo más profundo de su alma”.

Las claves del discurso populista de Zeman, aunque en un tono más agresivo, son semejantes a las de otros populistas:  Construcción de enemigos, la patria que está en juego, el nacionalismo, la guerra contra los periodistas críticos e independientes, su rechazo al movimiento ambientalista y la incapacidad de entender el reclamo de la comunidad LGBTI entre otras. Todo envuelto en un discurso que entusiasma y enciende a las audiencias. 

Twitter: @RubenAguilar