Los alcoholímetros no son la solución

Por Luis Guillermo Hernández Aranda

Tras la muerte en Torreón de 5 personas en menos de 72 horas como consecuencia de accidentes viales causados por el exceso de alcohol, se abrió el debate sobre la necesidad de colocar más alcoholímetros.

Desde su instalación, esta medida ha sido cuestionada por diferentes actores políticos y sociales. Para los regidores de oposición es una medida recaudatoria, mientras que para el presidente del Consejo de Vialidad, Pedro García, los alcoholímetros se llevan a cabo sin respetar protocolos donde incluso se violan Derechos Humanos.

Lo cierto es que después de este fatídico fin de semana, las redes sociales, foros de discusión, así como Cámaras Empresariales se han pronunciado en la necesidad de más alcoholímetros. En este escenario el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, ya anunció medidas más severas, pero seamos honestos, esa no es la solución. Es imposible que el municipio tenga retenes en todas las calles de la ciudad.

La responsabilidad es de nosotros los ciudadanos. No se puede culpar al municipio, al estado, de los accidentes cuando es imposible que sean nuestros papás para cuidarnos en todo momento.

Esta opinión es compartida por Carlos Braña, vocero del Grupo Empresarial Lagunero, quien declaró a los medios de comunicación que en materia de prevención, sociedad y gobierno deben ir de la mano, pues si bien es cierto a las autoridades les corresponde endurecer medidas y fortalecer los programas de prevención en jóvenes y adolescentes, “el núcleo familiar es básico para detectar, prevenir y evitar que el consumo desmedido de alcohol se generalice en nuestros hijos”.

Por otro lado se agradecería que los bares y restaurantes fueran más solidarios para dejar de vender alcohol a personas que vean en mal estado. Incluso de sus jugosas ganancias podrían ofrecer incentivos como pagar el taxi que lleve a su casa al cliente que se pasó de copas o bien ofrecer un programa de descuentos para volver a la figura del conductor designado.

Y es que se necesita soluciones integrales, entre gobierno, comercios, pero sobre todo compromiso y responsabilidad de los ciudadanos. Porque incluso lo más lamentable es que a pesar de alcoholímetros y retenes, una persona provoque la muerte de una niña de 14 años y salga en menos de 24 horas de la cárcel. Esto a pesar de que la ley en Coahuila indica como agravante el manejar en estado de ebriedad por lo que el perdón que la familia concedió a Luis Carlos Dávila de 27 años no era suficiente para que saliera de prisión como ocurrió.

En vez de pedir más alcoholímetros es necesario que como sociedad seamos responsables y exijamos que se cumplan las leyes porque si no estamos mandando mensajes a favor de la impunidad, donde no importa provocar un accidente y que muera una personas mientras otra se debate entre la vida y la muerte si en menos de 24 horas sales de la cárcel.

@lharanda