RUBÉN AGUILAR VALENZUELA
Semanas atrás en la Revista Etcétera analicé la estrategia de comunicación y el discurso de seis mandatarios populistas de África: John Pombe Joseph Magufuli (1959-2021), presidente de Tanzania (murió en marzo por Covid-19); Andry Nirina Rajoelina (1974), presidente de la República de Madagascar; Paul Barthélemy Biya’a bi Mvondo (1933), presidente-dictador de la República Federal de Camerún; Évariste Ndayishimiye (1968), presidente de la República de Burundi; Issayas Afewerki (1946), presidente-dictador de la República de Eritrea y Salva Kiir (1951), presidente del Sudán del Sur, el país más joven del mundo.
Lo común en el marco de la gran estrategia
La gran estrategia se traduce a partir de estrategias operativas compartidas que son:
Historias distintas
Las estrategias operativas y el discurso (forma y contenido) de todos los mandatarios populistas se parecen, ya sean de izquierda o de derecha. Y también hay semejanzas, aunque unos vivan en América y otros en Europa, Asia o África. Surgen muchas preguntas en torno a esta realidad. No hay todavía sólidas explicaciones. La gran pregunta es ¿por qué en realidades y culturas tan diversas hay tantas identidades? La respuesta exige investigación que está por hacerse.
En el caso de los populistas de África objeto de este artículo los seis son nacionalistas y autoritarios. Tienen historias, trayectorias políticas y personalidades muy distintas, aunque todos vivan en África. Dos de ellos son dictadores con muchos años en el poder (Biya’a bi Mvondo y Afewerki). Dos son católicos “fervientes” (Magufuli y Ndayishimiye). Uno es cristiano practicante (Kiir). Uno tiene estudios de doctorado en química (Magufuli) y otro estudió ciencias políticas en la Sorbona (Biya’a bi Mvondo). Uno es empresario y se educó en Francia (Rajoelina). Tres fueron guerrilleros en la lucha por la independencia de sus naciones (Ndayishimiye, Afewerki y Kiir). Los asemeja que todos gobiernan países muy pobres y con múltiples y complejos problemas.
Twitter: @RubenAguilar