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La Forma es Fondo

Pedro Fuentes. Foto: Especial

Pedro Fuentes. Foto: Especial

28 de Febrero 2022

PEDRO FUENTES

“No le quitan ni una pluma a nuestro gallo, México ya no es tierra de conquista y de rapacidad”.

El 18 de febrero se celebró en Coahuila un aniversario más de la fundación del Ejército Mexicano.

El presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo en en la exhacienda “Plan de Guadalupe” donde hace muchos años Venustiano Carranza, junto con un grupo de valientes, firmó un acuerdo de desconocimiento al entonces presidente Victoriano Huerta.

Sin embargo a muchos llamó la atención la actitud adusta y seria que adoptó durante su visita. Y es que pareciera que López Obrador trataba de proyectar cierto descontento en su actitud. 

Algunos escribidores locales atribuyeron esa actitud al enojo presidencial por algunos temas pendientes en la agenda lopezobradorista como el de los mineros desaparecidos en el derrumbe de la mina Pasta de Conchos, o el mercadeo de carbón entre los productores y Comisión Federal de Electricidad.

Pero siempre existe La Otra Versión… y ya se sabe que en política “la forma es fondo”.

En primer lugar se pudo ver que en el estrado del evento se convocó a las más altas autoridades militares, algunos miembros del gabinete federal y, por supuesto, al anfitrión Miguel Ángel Riquelme Solís. 

Horas antes en un cuartel militar de la zona centro del estado se celebró un desayuno a puerta cerrada entre el presidente y las fuerzas armadas. 

Y tampoco hubo invitados “locales”.

Ni el senador Armando Guadiana, ni el llamado “superdelegado”, Reyes Flores Hurtado.

Para algunos malpensados el discurso presidencial también reflejó “mensajes cifrados” que podrían revelar la actitud presidencial hacia ciertos políticos coahuilenses. 

“Que se oiga bien y que se oiga lejos”, dijo el presidente”, “para un poder público dispuesto a transformar, no hay mejor aliado que el propio pueblo, nada se puede esperar de políticos corruptos, de la prensa que se vende o se alquila, de intelectuales convenencieros y de potentados dominados sólo por la codicia.” 

La clave está, siguió diciendo, en la frase del presidente Juárez; “Con el Pueblo Todo, Sin el Pueblo, Nada”.

“Véase nuestro caso, si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, y en especial por los pobres, los conservadores corruptos ya nos habrían derrotado o habríamos tenido qué rectificar y someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos como eran antes los gobernantes, en floreros o en títeres, de los que se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y político en nuestro país”.

Y continuó: “Sin el apoyo del pueblo, tampoco habríamos resistido la intensa campaña en nuestra contra emprendida desde los medios informativos convencionales y las redes sociales, ni habríamos podido hacer frente a una guerra sucia tan intensa y estridente como la que padeció el presidente Madero.” 

“La estrategia golpista mediante el uso de los medios de información que se venden o se alquilan, mercenarios, es estrategia que se aplica en casi todo el mundo para debilitar a dirigentes y gobiernos que enfrentan, que se atreven a enfrentar el poderío corrupto de las élites, aquí, en nuestro tiempo, en nuestro país, no hacen mella.” 

Remató, en la expresión de Juárez:  “No le quitan ni una pluma a nuestro gallo (…)  “México ya no es tierra de conquista y de rapacidad”.

“En México, y poco a poco, las élites se tendrán que ir acostumbrando porque en México mandan las mayorías y se gobierna con honestidad y con justicia.

También es necesario destacar que en estos tiempos de transformación, además del apoyo fundamental del pueblo, hemos contado con la lealtad de las Fuerzas Armadas”.

Es cierto, en política “la forma es fondo” y con el discurso y agenda del presidente en la conmemoración del “Plan de Guadalupe” Coahuila muchos se hicieron una pregunta clave para el futuro político de la entidad:

¿Qué ‘plan’ tiene el Presidente para Coahuila?

No falta mucho para descubrirlo.