Enfoque

Por Eduardo J. De La Peña

Coahuila creará una instancia local de Inteligencia Financiera, iniciativa que constituye un acierto del gobernador Miguel Ángel Riquelme pues permitirá cerrar la pinza en la estrategia de seguridad que se ha seguido en Coahuila.

El blindaje que mantiene a Coahuila con un clima de seguridad muy por encima al de entidades vecinas, se logra con la capacidad de respuesta de las corporaciones policiacas ante los cada vez más frecuentes intentos de las bandas delictivas por recuperar territorio, pero hacen falta herramientas que permitan otro tipo de acciones como las que podrá implementar la Unidad de Inteligencia Financiera.

Dicha instancia está ahora en diseño, pero ya se ha anunciado que su titular será Jorge Luis Morán Delgado, sin duda la persona idónea para un encargo de esa trascendencia, pues se trata de un funcionario de sobrada capacidad, cuya honestidad y rectitud son indiscutibles.

El anuncio de su designación generó naturales críticas, seguramente alentadas por quienes se sienten incómodos por la llegada de alguien que saben no titubeará para ir a fondo en la encomienda recibida. Así andará su conciencia.

Algunos que a todo ponen peros consideraron inútil que en Coahuila se cuente con una agencia de esta naturaleza, cuando el rastreo en cuentas bancarias tiene limitaciones legales que lo restringen a la Unidad que en la materia tiene la Secretaría de Hacienda.

Pierden de vista que no es únicamente en los bancos donde los capos esconden sus fortunas, gran parte de ellas se va a operaciones inmobiliarias que necesariamente dejan huella en una oficina estatal como lo es el Registro Público de la Propiedad.

Otra ruta que puede llevar al dinero mal habido es la compra de autos de lujo, que también pasa por dependencias estatales a la hora del plaqueo y pago de derechos.

Hay mucho que se puede hacer en lo local para rastrear las fuentes de financiamiento del hampa, para volver más eficaz el combate al delito y blindarnos no únicamente de enfrentamientos e incursiones armadas, sino también evitar que aquí lleguen los capos para vivir y establecer sus lavados de dinero.

Otra vertiente en la que mucho podrá aportar la Unidad local de Inteligencia Financiera es en el combate a la corrupción en el sector público.

Por ejemplo en el caso de los funcionarios judiciales implicados en miles de juicios irregulares contra derechohabientes del Infonavit, fue posible señalar las faltas procesales en que incurrieron, pero al no haber herramientas para investigar su evolución patrimonial resultó más complicado comprobar sus actos de corrupción.

Hoy en día Coahuila tiene indicadores de cumplimiento récord en la presentación de declaración patrimonial por parte de los servidores públicos, pero de nada sirve que esa información quede archivada y no haya un cotejo para detectar inconsistencias.

Esta nueva instancia podrá diseñar mecanismos de investigación, cruces de información, cotejo de operaciones, que permitan detectar cuando hay un enriquecimiento ilícito por parte de alguien.

Al crear la Unidad local de Inteligencia, y en la designación del titular, reafirma Miguel Riquelme su decisión de combatir la delincuencia y la corrupción.

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