Pesada herencia
Israel Mendoza Pérez
@imendozape
En los últimos 22 días del sexenio de la cuatroté crece el riesgo de heredar, a la siguiente administración, una crisis político-económica en varios sectores clave del gobierno, desde la seguridad y el espacio aéreo, derivados de la falta de flujo de dinero para mantener las instalaciones en óptimas condiciones.
De concretarse la falta de mantenimiento, el gobierno de Claudia Sheinbaum, encontrará un desastre administrativo, deudas con proveedores y parálisis de personal operativo. El panorama es contrario a lo ofrecido de tener una transición tersa y ordenada. Lo preocupante es que la proveeduría atraviesa por uno de los momentos más álgidos en los negocios con la cuatroté.
Uno de los casos más claros es Ocram Seyer, y es que a la proveedora de limpieza, sus clientes del gobierno le deben varios millones de pesos, pero en diversas dependencias.
Entre los montos que cada mes se ensanchan más, sin que haya respuesta por parte de los responsables del contrato, se encuentran los más de 7 millones de pesos que no se han cubierto por parte del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social.
La preocupación es de tal magnitud que los trabajadores de la compañía ya han paralizado labores en dos ocasiones, lo cual parece pasar desapercibido para el subdirector de Mantenimiento y Protección y la directora de Transportes, Mantenimiento y Protección Civil, Arturo García Zambrano y Carmen Hernández Pastor, respectivamente. El punto crítico es que al ser una dependencia de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, pone en Jaque a Rosa Icela y, en estas fechas, se encuentra en la situación de actuar o dejar que pase el tiempo y heredar una situación tensa.
Esta no es la única situación pendiente en una dependencia de seguridad, ya que el flujo de dinero tampoco se ha visto en los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), que lleva Javier Alonso Vega. El impago comenzó desde marzo, y aunque las conciliaciones ya arrancaron por medio de la Función Pública, de Roberto Salcedo, hay indicios de que no se liberan detalles sobre posibles deducciones. Mientras las indagaciones se llevan a cabo, las voces apuntan a que Meredith Reyes, subdirectora de Servicios, y Óscar Villafuerte, director de Recursos Materiales habrían incurrido en los atrasos. Lo que también prende los focos de alerta ante la cuenta regresiva en la que se encuentra la administración pública federal.
A estos dos adeudos se añade que a Ocram Seyer tampoco le ha pagado el equipo de Diego Prieto en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que implica un financiamiento por asear las instalaciones durante todo 2023, y los primeros dos meses de 2024.
La transición no puede ser cosmética y solo en el plano de lo político. Lo administrativo es donde se encuentra el movimiento de las instituciones de gobierno. Dejar una cauda de problemas en proveeduría se puede convertir en escándalos que, en manos de la oposición, serán el ambiente suficiente para acusar de tener un gobierno paralizado y dependiente de decisiones pasadas.