Rubén Aguilar Valenzuela
Días atrás estuve en El Salvador donde me reuní con amigos y me entrevisté con líderes políticos de la izquierda, académicos, activistas de la sociedad civil, periodistas y sacerdotes.
Todos conocen muy bien México y dan seguimiento a lo que ocurre en nuestro país. Algunos de ellos vivieron algunos años aquí. En las conversaciones salía siempre el tema de la comparación entre los presidentes de ambos países.
Los dos están bien evaluados, el presidente Nayib Bukele (41) tiene una percepción positiva que se ubica entre el 90 y el 97 por ciento. Ahora es el presidente mejor evaluado del mundo.
La valoración positiva del presidente López Obrador (69) ronda en el 60 por ciento. La diferencia entre uno y otro es de más de 30 puntos porcentuales.
Los populistas, sin importar si se dicen de izquierda o de derecha, se parecen en su manera de hacer política y de comunicarse. Las semejanzas entre Bukele y López Obrador son muchas. Aquí menciono algunas:
En las conversaciones no salió que los dos son evidentes narcisistas. Eso lo añado. Entre la treintena de gobernantes populistas que ahora hay en el mundo, el narcisismo es algo muy común.
Una diferencia radical entre los dos presientes es que Bukele logró que la Corte hiciera una interpretación de la Constitución, para que se pueda reelegir en 2024. Nadie duda de que va a ganar. El mexicano dejará el cargo al término de su período.
Twitter: @RubenAguilar