Convención de Ramsar

HUGO DÍAZ AGUILERA

La semana pasada se planteó en este espacio la sanción que se hizo por parte de dependencias federales que trabajan en favor del medio ambiente a dos compañías de Sabinas por realizar trabajos de extracción de carbón sobre las vegas del río Sabinas. 

Solo para darle una magnitud al daño provocado por la ambición de quienes se quieren enriquecer a costa de la indiscriminada explotación de la naturaleza busquemos qué tienen en común el Río Sabinas, La Poza de la Becerra en Cuatrociénegas y el Cañón del Sumidero en Chiapa de Corzo en el estado de Chiapas.

A Simple vista pueden resaltar por obviedad muchas similitudes sin embargo si vamos un poco más al fondo estas tres joyas naturales son consideradas a nivel mundial sitios Ramsar

Un sitio Ramsar es una categoría que se otorga a regalos de la naturaleza por sus reservas de agua, por ser espacios donde se concentra mucha biodiversidad y por ser determinantes en el funcionamiento de los ecosistemas.

El nombre de estos sitios proviene de los acuerdos logrados en la convención llevada a cabo en Ramsar, una ciudad  ubicada a las orillas del mar Caspio en Irán y que fue promovida, dicha reunión, por países y organizaciones no gubernamentales preocupadas por el creciente daño y pérdida de diversos humedales en el viejo continente.

De esta manera a partir de 1971 se comenzó a nombrar a varios lugares alrededor del mundo como sitios Ramsar para ayudar al cuidado de uno de los recursos naturales más abundantes en el mundo como es el agua, que producto de la sobre explotación del planeta hoy cada día se vuelve más escaso.

Sitios como la Laguna de Sayula, Humedales del Lago de Pátzcuaro, Ciénaga de Tamazopo, entre otros cuentan con esa etiqueta.

De esta manera el Río Sabinas cumplió ayer 14 años que fue designado sitio Ramsar con el propósito de procurar su uso racional y preservación, al ser catalogada su subcuenca como una de las de mayor importancia en Coahuila distinguida por los bosques milenarios de sabinos considerados los árboles  representativos de nuestro país.

Considerado además hábitat crítico y endémico para numerosas especies de flora y fauna albergando a cerca de 650, como la Yucca coahuilense y poblaciones de peces autóctonos, además de considerarse ecosistema para reproducción de aves acuáticas migratorias.

Bien se dice que lo que no cuesta no se cuida, y este río fue un regalo natural, sin embargo nunca será tarde para cuidarlo de la depredación motivada por las ansías locas de quienes desean llenarse los bolsillos de dinero desafiando a la madre naturaleza. 

Debemos ser todos tutores vigilantes del cuidado de nuestro río, pues resulta verdaderamente triste que desde lejos, a nivel internacional se valore más que lo que nosotros podemos hacer estando cerca de nuestro Río Sabinas.