Así ve Monreal a Coahuila

“Lo único que puedo asegurar es que será un proceso electoral muy cerrado, muy competido”

PEDRO FUENTES

Ricardo Monreal ha sido casi de todo. 

Desde hace 25 años ha caminado junto con Andrés Manuel López Obrador (al menos eso es lo que comenta). Ha sido diputado federal cuatro veces, senador de la República y pasó ya por la llamada “Primera Magistratura” de su natal Zacatecas.

Hoy es un líder no solo formal sino moral en la Cámara de Senadores y siempre ha dicho que en su trayectoria política electoral ha tenido el viento en contra.

Pero vienen retos mayores; ya dijo que quiere ”La Grande”.

Su relación con Coahuila es estrecha. Es amigo de políticos tradicionales coahuilenses panistas, perredistas, y priístas. Conoce a dirigentes locales de grupos y organizaciones políticas. Sabe más de la política estatal que muchos priístas locales.

Hace poco acompañó, como lo ha hecho en los últimos años, a su amigo Santana Armando Guadiana Tijerina en su cumpleaños. Y no solo aparece con él en ocasiones especiales, sino en todo tipo de eventos políticos y personales. 

En esta ocasión Monreal no vino solo a celebrar a Guadiana y aprovechó para visitar algunos medios de comunicación. 

Dicen, cuentan y platican que en cierto programa de televisión el político zacatecano lanzó una provocación certera: “¿Y qué, no me van a preguntar de política ahora que viene el proceso electoral para definir quién será el próximo gobernador?”.

Y entonces no desaprovechó para anunciar su análisis político coyuntural. Los entrevistadores ni siquiera tuvieron tiempo de reaccionar y la supuesta entrevista se convirtió en una reflexión política.

Ricardo Monreal disparó primero el nombre de Armando Guadiana. El zacatecano afirmó que un buen número de senadores se han convertido en gobernadores. Al mencionar a Javier Guerrero García dijo: “Guerrero no aparece, a lo mejor ni quiere”.

Luego sacó el nombre de Ricardo Mejía Berdeja. Hizo énfasis en su capacidad y disciplina. Es su “amigo desde siempre” y no desaprovechó para dejar claro: “pero sobre todo muy cercano al presidente”.

Siguió hablando de otros políticos “suspirantes”. 

”Fernando… ¿cómo se llama Fernando?”. Se refería a Luis Fernando Salazar y aseguró ”es muy buen operador, según dicen”.

Pero entonces llegó el análisis que quizá quería dejar claro en Coahuila.

Para Monreal, el PRI coahuilense está muy confiado. Ve a sus amigos Rogelio Montemayor, Enrique Martínez, incluso a los Moreira “muy alejados”. En Acción Nacional ve a Guillermo Anaya y a Jorge Zermeño como personajes con buenas posibilidades por su trayectoria y capacidad.

No mencionó a la senadora Verónica Martínez, al ex alcalde Manolo Jiménez o a Román Alberto Cepeda.

Y finalizó diciendo: “lo único que puedo asegurar es que será un proceso electoral muy cerrado, muy competido”.

Monreal ha demostrado que la influencia política que ha alcanzado en este sexenio va más allá de sus filias o fobias. Su peso específico ha ido en ascenso y sin duda hará mucho ruido en los próximos meses.

¿Qué tanta influencia tendrá en Coahuila y por qué es importante lo que dice en estas tierras?

Por lo pronto ya dejó sembrada su opinión y no falta mucho para saber si tuvo o no razón.