A la Báscula

Mejores salarios…pero sin empleos

Julián Parra Ibarra

Contrario a lo que muchos piensan, que son las grandes empresas las que generan el grueso de empleos en este país, son las micro y pequeñas empresas las que llevan la mayor parte del peso de la generación de plazas laborales, con poco más de 72 por ciento, equivalente -de acuerdo con cifras de organismos especializados-, al 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

De acuerdo con el Gobierno Federal, se tienen censadas unas 4.2 millones de ‘unidades’ de este tipo, la mayoría de las cuales, de hace unos años a la fecha, vienen atravesando por serios problemas para mantenerse en funcionamiento.

Algunos lo logran recurriendo a créditos bancarios en el mejor de los casos, y otros caen en manos de usureros en el peor, pero al cabo, ambos terminan por caer en el impago de esos empréstitos. Algunos otros buscan financiarse a través de los impuestos, es decir, que como es normal, deciden primero cubrir el gasto corriente (sueldos, renta, luz, teléfono y un largo etcétera), aunque con ello hayan venido arrastrando adeudos con Hacienda, es decir, pagan todo primero antes que cubrir los impuestos –o contribuciones, dicen ahora que debe decirse, porque no son imposiciones, que son sus aportaciones al desarrollo del país-.

Para el año que está por terminar, por decreto presidencial se decidió incrementar el monto del salario mínimo en un 16 por ciento -muy superior al monto de la inflación-, y para el año entrante, se acaba de decidir también desde la cúpula un aumento para el mini salario a partir del 1 de enero de 2020, del 20 por ciento. De los 88.36 pesos con que el mínimo cerró 2018, abrirá 2020 en los 123 pesos con 22 centavos.

Para quienes aparecen hasta la parte baja del tabulador de salarios en nuestro país, eso es extraordinario, por fin la pérdida del valor adquisitivo del sueldo de los obreros y trabajadores que tiene años en picada, empieza a tener una recuperación. El problema, es que otra vez la mayor parte del peso de las consecuencias, va endosado para las micro y pequeñas empresas, para las que existen las opciones a) ignorar el ordenamiento del nuevo incremento e incumplir con éste; b) reducir su plantilla laboral sensiblemente para poder pagar los nuevos salarios; o, c) apagar la luz y bajar la cortina ante la imposibilidad de pagar los nuevos sueldos con la misma plantilla de empleados.

Habrá sueldos más dignos…pero no a haber empleos. Mejores sueldos, pero ya sin tener dónde devengarlos.

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@JulianParraIba