Víctor Barrón
Tras cinco años de lucha incansable, el pasado 12 de agosto, la pequeña Sherlyn Ismaely Mora Salazar, actualmente de ocho años de edad, por fin pudo regresar a los brazos de su madre, luego de haber un caso de sustracción por parte de familiares del lado paterno en Torreón.
En esta historia que conmovió a la comarca lagunera, Nancy Nallely Salazar Romero, madre de Sherlyn, agradeció el apoyo de la colectiva Justicieras por Nuestras Infancias, Fiscalía General de Coahuila, familiares y gente de la que recibió apoyo en medio de este navegar del que jamás renunció.
Precisó que en fecha reciente, el fiscal Gerardo Márquez Guevara ordenó la creación de un grupo especial que tuvo la atención de este caso como parte de sus tareas.
Así mismo, los operativos organizados por la colectiva que encabeza la activista Ariadne Lamont Martínez, fueron clave para lograr la localización de la pequeña Sherlyn.
“Mi hija afortunadamente fue regresada conmigo. Físicamente está bien, pero está muy dañada psicológicamente, como era de esperarse, después de cinco años a mi hija le dijeron, no sé, que tal vez nunca la busqué”, externó.
Reveló Nancy Nallely que al permanecer escondida por su familia paterna, la niña fue obligada a usar cubrebocas para no mostrar su rostro, en ese tiempo no asistió a ninguna escuela y no tenía amigos.
Por este motivo, el llamado de la joven mamá lagunera es que a su ex pareja y ex suegros no se les juzgue únicamente por sustracción de menores, retención y ocultamiento, sino también por violencia vicaria, extorsión y otros delitos.
Francisco Ismael “N”, papá de la niña, se encuentra prófugo y enfrenta dos órdenes de aprehensión; mientras que los abuelos paternos promovieron amparos y como parte de este proceso legal, a uno de ellos le fue obsequiada la medida cautelar del brazalete de localización.