VÍCTOR BARRÓN
Internado desde el pasado jueves en el Sanatorio Español, el obispo emérito de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, continúa en una condición de salud delicada y según el reporte de los médicos, el pronóstico es reservado.
Así mismo, de acuerdo con información proporcionada por la Diócesis de Torreón, se dio a conocer que el corazón del obispo emérito se encuentra muy débil.
A su ingreso para recibir atención, José Guadalupe Galván Galindo fue intubado y permanece en terapia intensiva, en tanto el sábado fue sometido a un cateterismo.
José Guadalupe Galván Galindo fue obispo de Ciudad Valles, en San Luis Potosí, de 1994 al 2000 y obispo de Torreón, del año 2000 al 2017.
Informó la asociación religiosa que el pasado domingo 3 de julio, Galván Galindo presidió una misa de confirmaciones y bendijo una imagen de la Sagrada Familia en la Parroquia de San José Obrero, a quien la Diócesis le encomienda su salud.
De igual manera, la iglesia católica de Torreón hizo un llamado a los fieles a orar y ofrecer las eucaristías por el estado de salud de José Guadalupe Galván Galindo.