REDACCIÓN
Derivado de la Primera Reunión Regional Noreste de Seguridad Pública, encabezada por los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, se alcanzaron acuerdos significativos en materia de seguridad pública, reconociendo la importancia vital de la tranquilidad y la paz social para el desarrollo y bienestar de los habitantes del Noreste de México.
En este primer encuentro, los mandatarios estatales Manolo Jiménez Salinas, de Coahuila; Samuel García Sepúlveda, de Nuevo León y Américo Villarreal Anaya, de Tamaulipas, destacaron la necesidad de mantener una voluntad política unificada para trabajar de manera coordinada entre los gobiernos estatales y las instituciones de seguridad pública de los tres niveles de gobierno, incluyendo el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
“La seguridad para nosotros los coahuilenses es el tema más importante, el objetivo de esta reunión fue ver cómo podemos fortalecer los lazos y la coordinación en este tema tan importante para nuestra gente. Nuestro objetivo es llegar a un acuerdo de buena voluntad, donde este sea el inicio de una coordinación total, y que esto se traduzca en acciones contundentes para seguir blindando los estado de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila”, señaló el gobernador Manolo Jiménez.
Entre los acuerdos alcanzados destacan: fortalecimiento del blindaje de fronteras que consiste en una mejor coordinación; la creación de un Mando Especial Noreste que tendrá un Mando Especial en la Ribereña y otras zonas, así como la Mesa de Coordinación Regional, que se reunirá de manera periódica para la evaluación y seguimiento de las acciones en seguridad pública.
Al igual que coordinación Institucional que busca la colaboración de los distintos poderes y gobiernos municipales y estatales, mientras que el último punto consiste en la optimización de recursos presupuestales para maximizar el impacto en la reducción de la criminalidad.
Los tres gobernadores firmaron un convenio de colaboración que establece las bases y mecanismos para realizar acciones conjuntas en seguridad pública, asegurando la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de los ciudadanos, con un enfoque respetuoso de los derechos humanos.
Estos esfuerzos conjuntos buscan no solo garantizar la seguridad de quienes habitan y transitan por la región, sino también fomentar un ambiente propicio para las inversiones y el progreso económico, convirtiendo al Noreste en un ejemplo nacional de seguridad y desarrollo.