Exigen justicia madres de desaparecidos

CHRISTOPHER VANEGAS / VÍCTOR BARRÓN

 

Integrantes de los colectivos de búsqueda de desaparecidos FUNDEC-FUNDEM realizaron ayer la marcha de Dignidad Buscando a sus hijos, verdad y justicia.

A las 6 de la tarde se congregaron en la plaza de Armas, justo donde un día antes habían colocado las fotos de sus seres queridos para visibilizar la problemática, pero no encontraron las imágenes, pues fueron retiradas y devueltas. 

Con el coraje que las distingue comenzaron su marcha saliendo de Plaza de Armas para tomar la calle Victoria, al grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”. 

Al marchar mencionaron los nombres de sus seres queridos, también pedían justicia y acción de las autoridades para encontrarlos. 

Luego tomaron la calle Purcell y por la calle Aldama regresaron a la plaza de Armas, en donde leyeron un comunicado y nuevamente dieron los nombres de sus seres queridos, gritando “¡Hijo, escucha, tu madre está en la lucha!” 

 

Que el gobierno haga su trabajo, piden madres de desaparecidos

Al término de la misa oficiada este 10 de mayo en el memorial ubicado en la Alameda Zaragoza de Torreón, madres pertenecientes a grupos de búsqueda de desaparecidos exigieron mayor compromiso de las autoridades en la atención e investigación de los casos. 

María Elena de la Fuente Cepeda, integrante del colectivo Madres Poderosas de La Laguna, manifestó que el dolor de tener un hogar incompleto por la falta de un familiar es enorme, sin embargo, la esperanza de encontrarlos con vida es algo que se mantiene intacto en el corazón de todas las madres que viven este proceso. 

“Es horrible, yo creo que una de las cosas más horribles de este mundo porque es una impotencia, se te sale el alma del cuerpo. El tiempo se detiene, pueden pasar días y no te das cuenta porque es un dolor inmenso”, expresó. 

En otros casos, existen madres que lamentablemente los encuentran sin vida, situación que a la propia entrevistada le tocó enfrentar luego que su hija Cecilia Haydee, desapareciera en octubre de 2014.

“No sabes ni cómo respirar, te cuesta vivir, no tienes consciencia del tiempo que pasa; nada más pedirles empatía a las personas”, expresó.