LESLIE DELGADO
Ante la alta incidencia de divorcios, el obispo de Saltillo, Hilario González, mencionó que las uniones sacramentales en la iglesia católica se encuentran estancadas, es decir, que no se han presentado aumentos ni disminución en los enlaces matrimoniales.
No obstante, indicó que las pastorales de la Diócesis se encargan de brindar atención prematrimonial. “Cada pareja es un misterio porque son dos personalidades, ciertamente hay que cuidar (no tener) la mentalidad divorcionista porque el lazo matrimonial pide entrega, generosidad, hay que dar y recibir, los dos tienen que completarse en eso y también se puede llegar a descuidar la relación con Dios” apuntó.
“Creo que en general los movimientos matrimoniales están siendo sensibles a esto, y ayudando a que las cosas se puedan arreglar antes de que truenen porque a veces la ayuda viene cuando ya no hay una solución”, agregó.
Aunado a lo anterior mencionó que las parejas optan por vivir en unión libre dejando de lado incluso, las bodas civiles. Cabe recordar que por cada 100 matrimonios se diluyen casi 53, cifra récord para la entidad.
Contrario a lo que pudiera pensarse, las parejas no tenían poco tiempo unidas, sino que 46.6 por ciento se divorció cuando tenía entre 6 y 20 años de matrimonio.
Y así como más parejas deciden terminar su vínculo, también un mayor número opta por ahorrarse el trámite.
Actualmente Coahuila ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en relación divorcios-matrimonios: Campeche, con 65.3 divorcios por cada 100 matrimonios; Nuevo León, con 60.8, y Tamaulipas, con 56.9, encabezan la lista. En el estado son 52.1 divorcios por cada 100 enlaces.