RAÚL ROCHA
Los pobladores que serían afectados por la eventual demolición de la presa Palo Blanco en Ramos Arizpe, ordenada por Conagua, ya buscan ampararse para iniciar una batalla legal, dijo el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
Señaló que las personas están inconformes con la decisión pro lo que se han empezado a juntar para en los próximos días dar una respuesta legal.
“Pues únicamente que llegó la orden (la demolición de la presa) y que también los pobladores están buscando ampararse en ese sentido”, aseveró.
“Lo que sé es que los pobladores están inconformes y van a iniciar también una batalla legal en los próximos días”, mencionó.
La Comisión Nacional del Agua informó que urgió al Gobierno de Coahuila a derribar la construcción de la presa Palo Blanco, de Ramos Arizpe por anomalías detectadas desde su construcción en la gestión del entonces gobernador Enrique Martínez y Martínez
Riquelme Solís dijo que están analizando la resolución de Conagua para saber de qué forma pueden actuar y oponerse a la demolición de la presa.
“Nosotros estamos revisando bien la resolución para tener una posición y también dejar nuestro criterio aplicado de si realmente como gobierno podemos oponernos a la demolición”, señaló.