REDACCIÓN
La presidenta Honoraria de DIF Coahuila, Marcela Gorgón Carrillo, informó que el Centro de Investigación y Atención del Autismo que opera en Torreón cuenta con personal calificado y el equipamiento necesario para brindar una atención integral a niñas, niños y adolescentes que presentan algún trastorno del espectro autista.
Gorgón Carrillo resaltó que, además, dicho centro realiza también tareas de investigación en la materia que permitan mejorar la atención a quien vive con este tipo de discapacidad.
Detalló que el Centro de Investigación y Atención del Autismo brinda servicios de diagnóstico, tratamiento y seguimiento a niñas, niños y adolescentes.
Apuntó que cuenta con áreas de investigación genética, psicosocial, nutricional, epidemiológica, diagnóstico, psicología, pedagogía, lenguaje y orientación nutricional.
Para ello, se tiene especialistas en comunicación humana, neuropsicología, psicólogos expertos en terapia familiar y especialistas en la terapia del lenguaje, comunicación y aprendizaje.
La presidenta Honoraria del DIF estatal explicó que cuando se detecta que alguna niña o niño se encuentra en el espectro de cualquier tipo de Autismo pasa a Neuropsicología. Ahí se le aplican diversas pruebas y se emite un diagnóstico profesional.
A partir de este paso, de proceder, se toma la decisión del manejo y la ubicación escolar, en coordinación con la Secretaría de Educación de Coahuila, y comienza un proceso de tratamiento integral de la persona que se encuentra en algún espectro del autismo.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud: “Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un grupo de afecciones diversas. Se caracterizan por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación”.
“Otras características que presentan son patrones atípicos de actividad y comportamiento; por ejemplo, dificultad para pasar de una actividad a otra, gran atención a los detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones”.
A su vez, la Secretaría de Salud Federal indica que el Autismo se presenta desde el primer año de vida y se caracteriza por falta de interacción social, de reciprocidad emocional y de comunicación; conductas restringidas y estereotipadas; movimientos repetitivos e inusuales.