Armas y droga manchan perfil de aspirante a fiscal

Pese a que uno de los principales requisitos para ser fiscal general de Coahuila establece “gozar de buena reputación”, el abogado Armín Valdés Torres se registró como aspirante para ese importante cargo, aún y cuando en su haber cuenta con un pasado lleno de escándalos personales y profesionales, en los que destacan el aseguramiento por parte de las autoridades de una vivienda a su cargo llena de armas y droga, además de su proclividad a terminar algunas discusiones con pistola en mano y a balazos.

Valdés Torres, nacido en Torreón hace 62 años, es abogado, aunque dejó trunca una carrera de licenciado en Administración Pública por la Universidad Autónoma de Coahuila; es magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado desde 2008 y titular de una Notaría Pública en el municipio de Acuña y el pasado 25 de septiembre fue uno de los 21 aspirantes que llegaron hasta el Congreso a registrarse en busca de ocupar el cargo de fiscal general.

¿Quién es?

Del pasado polémico de quien aspira a ser titular de la nueva Fiscalía General en Coahuila dan cuenta las hemerotecas de algunos medios de comunicación, que personajes de la comunidad de Acuña, donde Valdés Torres se asentó desde hace años.

“En 1984, Armín terminó una discusión con su suegro, Hervey Faz Moreno, a balazos”, recuerda un habitante de esta población.

Armín Valdés está casado con Marisa Faz Ríos, también hermana de Hervey Faz Ríos, quien hasta principios de 2017 era funcionario del gobierno estatal en Acuña y renunció para ser candidato a diputado local en la elección del pasado 4 de junio, postulado por el Partido Joven.

En la jornada electoral sumó poco más de 100 votos. El gusto por el uso de armas de fuego de Armín tiene al menos un antecedente más documentado en los medios: en 1990, siendo subprocurador de Justicia persiguió con un arma de fuego en mano a una persona afuera de su domicilio, según da cuenta una nota del periódico Vanguardia que puede ser consultada en la siguiente liga: http:// www.vanguardia.com.mx/estuvopresodosvecesylonombranmagistrado-134251.html

Aunque Valdés Torres afirmó que se trató de un intento de robo a su propiedad, se especuló que se trató de una discusión personal que terminó mal.

Sus antecedentes

En 2003, cuando se desempeñaba como diputado federal, la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Procuraduría General de la República (PGR) aseguraron en Acuña una residencia, ubicada en la calle Laureles de la colonia Los Alamos, en la que encontraron media tonelada de marihuana y un arsenal de armas de fuego de alto poder.

La vivienda era administrada por Armín Valdés. Las ocho columnas de la portada del domingo 4 de mayo de 2003 del periódico Vanguardia informaba: “Diputado administra casa que usan narcos” y la nota da cuenta de cómo más de 100 elementos del Ejército mexicano, la AFI y la PGR, tras un cateo, decomisaron más de 500 kilos de marihuana, así como 10 armas de grueso calibre.

El hoy magistrado aceptó en ese entonces ser quien administraba la casa, propiedad en aquel tiempo de un exfuncionario de Aduanas de nombre Javier González.

El fuero del que gozaba como diputado federal impidió que el asunto llegara a más, pero fue motivo de escarnio en medios.

Su militancia priista

Aunque otro de los requisitos para ser fiscal general señala “no haber desempeñado cargos partidistas en los últimos seis años”, uno de las mayores demandas de la sociedad es que quien ejerza este cargo no tenga vínculos con organismos políticos y específicamente con el que en este sexenio y el que sigue detentan el poder en Coahuila: el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En este rubro, Valdés Torres tampoco cumple, pues su trayectoria política está más que ligada a ese partido, como lo señala la página del Sistema de Información Legislativa, donde detalla que Armín Valdés ha sido secretario de Acción Social en Acuña; Participación Activa en campañas a puestos de elección popular del tricolor; presidente y secretario general del Comité Municipal del PRI en Acuña; y vocero oficial.

Todavía en 2007 y toda vez que no fue designado candidato a diputado federal de ese instituto político, en calidad de militante interpuso una queja ante el Tribunal Electoral argumentando que la elección del abanderado, Heriberto Fuentes Maciel, había sido de forma irregular.

Aunque el tribunal le dio razón a Valdés Torres, el PRI no tuvo más que reponer el procedimiento de elección y nuevamente designó a Fuentes Maciel como candidato.