Leslie Delgado
Luego que el gobierno estatal asumiera el control de las clínicas del Magisterio, el secretario de Gobierno, Óscar Pimentel, afirmó que se han logrado abastecer medicamentos en un 100 por ciento, sin embargo, persisten los problemas en infraestructura por lo que plantean reducir la nómina para atender otras necesidades para los más de 40 mil derechohabientes que son atendidos en esta institución.
“Estamos revisando toda la parte financiera, nuestra idea es que podamos reordenar la administración del Instituto, mejorar los servicios, mejorar las clínicas, mejorar la atención que se merecen los trabajadores de la educación (…).
“Lo que hemos podido constatar es que en cuatro meses, en los que se inició la nueva administración del Instituto, hemos tenido mejoras notables, hemos incrementado, casi en un 100 por ciento, el abasto de medicina para los trabajadores de la educación, se ha estado trabajando también en dar un mayor número de consultas”, subrayó.
Puntualizó que más del 50 por ciento de los trabajadores que se atienden son pensionados y jubilados, por lo que insistió en que se debe mejorar la calidad en los servicios que se brindan.
“Nosotros administramos las clínicas del Magisterio, todas las regiones, Piedras Negras, Sabinas, Monclova, Torreón, Saltillo, las administramos como parte de la labor que realiza el Instituto del Servicio Médico de los Trabajadores de la Educación, que es un organismo descentralizado del Gobierno del estado, en donde el Magisterio, particularmente la Sección 38, participa en la Junta de Gobierno, es una responsabilidad compartida”, detalló.
El funcionario estatal precisó que, tan sólo por aportaciones de universidades a dicha clínica, se tiene un déficit de alrededor de 50 millones de pesos, mismos que se buscan recaudar mediante convenios para la prestación de servicios médicos para trabajadores de instituciones como la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y Universidad Autónoma de Coahuila (UA deC).