Redacción
La obsesión del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con Alonso Ancira y su empresa, Altos Hornos de México (AHMSA), se concretó este final de sexenio, llevándose de encuentro a miles de coahuilenses que se quedaron sin empleo, afirmó Elisa Maldonado, presidenta estatal del PAN Coahuila.
Maldonado expresó que el Presidente manejó durante esta crisis de la acerera un doble discurso, cuando viajaba al estado se comprometía a resolver la situación, pero desde la ciudad de México negaba esta posibilidad.
“Un capricho, un arranque dictatorial, un berrinche, ha llevado a la destrucción de una empresa que generaba más de 70 mil empleos, 17 mil directos y unos 60 mil indirectos”, recalcó la líder albiazul, “imagínate lo que significa para una ciudad, para una región y para un estado la pérdida de ese número de empleos, acotó.
“Es una verdadera vergüenza que por un pleito personal se lleve a toda una región, hay familias que perdieron su sustento, hay empresarios, micro y medianos, de ese tamaño es la catástrofe que generó el presidente que muy campante y lleno de cinismo visita Coahuila y nos miente a los ojos, con esa doble cara que le caracteriza”, dijo.
Altos Hornos de México es una de las siderúrgicas más importantes del mundo y es además una pieza clave para el desarrollo económico de las regiones Centro y Carbonífera de Coahuila.
Este domingo 4 de agosto venció el plazo para que la siderúrgica presentara un convenio que le permitiera salir del concurso mercantil y evitar la declaración de quiebra.
Ante ello, Elisa Maldonado recordó como desde el inicio de la presente administración morenista, hubo un bombardeo mediático y jurídico contra AHMSA, que derivó en la crisis que hoy enfrenta.
“Hubo en su momento interés de rescatar la empresa, recordemos que hubo empresas que tenía la intención de comprarla, pero desde el inicio López Obrador lejos de ofrecer incentivos amenazó a eso posibles compradores deberían cubrir el pago de 200 millones de dólares; también había un fondo de inversión de Estados Unidos interesado, pero el mismo presidente se ha encargado de bloquear cualquier posibilidad de rescate.