Abarrotan devotos capilla por descenso del Santo Cristo 

LESLIE DELGADO

Una vez al año, el Santo Cristo de la capilla se reúne con sus devotos, poco a poco y con ayuda de una polea baja de su altar de cristal. 

Con esperanza y emoción su pueblo espera que llegue hasta su cama cubierta de terciopelo rojo y dorado, abajo del altar aguardan los caballeros: un grupo de jóvenes que tiene la labor de cargar sobre sus hombros los cinco kilogramos de peso del “Señor de las Ánimas”. 

Al terminar el descenso, la feligresía tiene la oportunidad de contemplar la escultura del Cristo crucificado que por más de 400 años ha protegido a los saltillenses. 

Este jueves se realizó la ceremonia a través de una misa solemne encabezada por el obispo de Saltillo, monseñor Hilario González, quien en su mensaje exhortó al pueblo de Dios a regresar a la iglesia y aprovechar el novenario para reconciliarse con su entorno espiritual y familiar. 

“Nos damos cuenta de la realidad en la que estamos inmersos, una realidad que parece invitarnos más al desánimo que a la esperanza, vemos situaciones difíciles en la vida personal, familiar y social que amenaza el propósito de mejorar como seres humanos y como hijos de Dios.

Vemos también familias que se sienten descompuestas sobreviviendo a las exigencias del trabajo y del sustento diario, y que están experimentado violencia, agresión que necesitan de la reconciliación humana, efectiva, cariñosa y cristiana para recuperar la comunión entre ellos”, expuso. 

Luego de casi tres años de pandemia, en este 2023 el rito se celebró sin el uso obligatorio de cubrebocas, incluso eso motivó a que la feligresía abarrotara el recinto religioso, 

Con este evento inicia el novenario que concluirá el próximo 5 de agosto.