NÉSTOR GONZÁLEZ
El incendio registrado el martes pasado en la planta de Tupy en Saltillo, motivó a que durante una inspección realizada por las autoridades estatales de Protección al Medio Ambiente, se detectaran más irregularidades, que deben ser subsanadas en un plazo máximo de dos semanas.
Javier Rodríguez Mendoza, titular de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Coahuila, dijo que de no cumplirse, la empresa podría ser sometida a sanciones económicas.
“Detectamos una serie de irregularidades que no estaban registradas y que son competencia del estado, y bueno, le abriremos a Tupy un procedimiento administrativo, y si no presenta en estos 15 días las autorizaciones que nosotros creemos que debe tener, empezaremos el procedimiento y posteriormente una sanción”.
Hace cuatro años, vecinos de la colonia La Salle presentaron ante la Procuraduría del Medio Ambiente de Coahuila, Propaec, una docena de denuncias por contaminación ambiental con metales pesados, ya que se quejaban de que durante la noche, la planta emitía vapores que provocaban que las casas y los vehículos presentaran una capa de polvo extraño durante las mañanas.
Las autoridades estatales revisaron los protocolos dentro de su ámbito, pues la jurisdicción en materia de regulación ambiental es de naturaleza federal, y descubrieron que la empresa carecía de algunos permisos y equipamiento para reducir las emisiones de materiales al medio ambiente.
“En las empresas grandes siempre hay procedimientos que también deben tener permisos del estado. ¿Cuál era en este caso el permiso que no tenía Tupy?, el almacenamiento de residuos de manejo especial y algunos otros permisos del estado. Lo que nosotros buscábamos era que ya no se presentara eso”, dijo Rodríguez Mendoza.
Señaló que en aquel entonces la empresa brasileña, que tiene plantas en ese país, Portugal y México y dedicada a la fundición y fabricación de piezas para la industria, cumplió con lo exigido por las autoridades y siguió operando.
El incidente más reciente con Tupy ocurrió el pasado martes, cuando un incendio alertó a los vecinos, no solo por la enorme cantidad de humo que fue visible a kilómetros de distancia, sino porque el olor a quemado se pudo percibir en zonas tan distantes como La Aurora.
Por la noche, la compañía se limitó a enviar un escueto comunicado en el que hicieron referencia a una “desviación operativa”, que provocó el humo. Según la empresa, no hubo afectaciones al personal que labora en ella.
En un apartado del documento, Tupy asegura que sus acciones “fueron coordinadas con las autoridades municipales correspondientes”, sin embargo se observó que en el momento en que se desarrollaba el incendio, le impidieron el paso a los cuerpos de rescate de Protección Civil y Bomberos, argumentando que ya tenían la situación controlada. También empleados de la compañía trataron de ahuyentar a la prensa.
El de este martes, fue el segundo incendio en esa planta en apenas siete meses. El pasado 9 de septiembre, se registró un incendio en la zona de ductos que obligó a evacuar a cientos de empleados, además de que se reportaron al menos dos trabajadores lesionados.
Pie de foto
La empresa ha registrado dos incendios en los últimos 5 meses.