Fin de semana con resultados y escenarios que retan a la rutina y totalmente fuera de lo esperado; de entrada, Chivas; que había ilusionado con sus cinco triunfos consecutivos sumando LigaMX y CopaMX a su numerosa fanaticada, que hoy hasta con una vela arman iluminación, son aplastados y bajados a su realidad en su propio estadio por Pachuca, que les mete 3 a uno –y pudieron ser más de seis–, parece que la racha era pura fantasía.
EL ATLAS, PURA FINTA
¿Y qué tal el Atlas? No anotaba un gol desde el arranque de la Liga, pero le mete uno apenas a los dos minutos al mismísimo Tigres en “El Volcán” universitario, para luego caer de la nube cuando los del “Tuca les meten tres en fila y aún así le sale barato a los Rojinegros que hoy sólo dan penas a su fiel y muy castigada fanaticada, también era pura finta y fantasía.
MERCEDES GANA FINTANDO
Allá en la Fórmula Uno, cuando el Ferrari de Kimi Raikkonen sostenía el liderato con un escaso margen sobre el Mercedes de Lewis Hamilton, los ingenieros de Mercedes ordenan a sus muchachos salir al pit con llantas y herramientas esperando la entrada por nuevas llantas (aquí los elegantes les llaman neumáticos), de inmediato en Ferrari reaccionan llamando a Kimi Raikkonen, líder de la competencia a cambiar sus llantas comiéndole el mandado al Mercedes de Hamilton y además haciendo la maniobra en sólo 2.2 segundos sólo que esto era pura finta, las llantas de Lewis y las del Ferrari de Kimi todavía tenían vida, Hamilton recorre ocho vueltas más, entra entonces por sus neumáticos y sale a pelear con Kimi con llantas nuevas; luego, su escudero en Mercedes, Valteri Bottas, taponea al Ferrari, Hamilton se acerca y cuando ya la pelea era abierta, las llantas del Ferrari –ya muy gastadas– pagan factura y es rebasado en las últimas vueltas por el Mercedes de Hamilton; moraleja: en la Fórmula Uno no le creas solamente a tus ojos, la telemetría fría y los cálculos previos también juegan su parte, Mercedes chamaquea a Ferrari en su propia casa, eran cuentas por cobrar… Así de fácil…