BCE dice no se ha quedado sin municiones, hará lo necesario para frenar crisis del mercado

MADRID/FRÁNCFORT, 18 mar (Reuters) – El Banco Central Europeo (BCE) está dispuesto hacer lo necesario conforme a su mandato para aliviar la agitación del mercado, dijo el miércoles Isabel Schnabel, integrante del consejo de gobierno, justo cuando los bonos italianos sufrían su peor liquidación desde la crisis de deuda del bloque monetario.

Invocando las ahora famosas palabras del ex jefe del BCE Mario Draghi de que hacer “lo que sea necesario” para salvar el euro, Schnabel dijo que el organismo buscaría la forma de contrarrestar las turbulencias financieras, en un mensaje destinado a detener la ola vendedora masiva.

Los costos de endeudamiento de Italia se encaminaban el miércoles a su mayor salto diario desde la crisis de deuda de la zona euro de 2011, ante las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda del país a medida que la epidemia del coronavirus causaba estragos.

La liquidación se vio agravada por la preocupación de que el BCE esté llegando a los límites de su espectro de políticas y no pueda hacer mucho más.

“El BCE está dispuesto a hacer todo dentro de su mandato para contrarrestar la agitación del mercado que paraliza la transmisión de la política monetaria, de otra forma la política monetaria no puede funcionar”, dijo Schnabel al periódico alemán Die Zeit en una entrevista.

La funcionaria también advirtió en torno a sobrestimar el poder de los bancos centrales, argumentando que la política monetaria por sí sola no podría resolver el problema.

Mientras tanto, una fuente del Banco de Italia dijo que el banco central intervendrá en el mercado para garantizar condiciones ordenadas en el sistema financiero.

Italia, en el centro del brote de coronavirus en Europa, vio que sus rendimientos de bonos gubernamentales a 10 años aumentaron más de 60 puntos básicos previamente en el día, superando el 3% hasta alcanzar su nivel más alto desde inicios del año pasado.

La masiva liquidación se vio reforzada por comentarios del jefe del banco central austriaco, Robert Holzmann, quien sugirió en una entrevista que la política monetaria estaba en sus límites y que el BCE no podía cumplir con las expectativas del mercado.

Los comentarios de Holzmann contribuyen a acentuar los quebraderos de cabeza de la comunicación del BCE.

La semana pasada fue Christine Lagarde, la presidenta del organismo, quien tuvo que retractarse de sus comentarios tras afirmar que no correspondía al banco bajar los diferenciales de la deuda en la zona euro, un comentario que empujó a los rendimientos italianos a un nivel muy alto, irritando a los dirigentes monetarios y a autoridades gubernamentales.

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(Reportes de Balazs Koranyi, Francesco Canepa y Jesús Aguado. Editado en español por Marion Giraldo y Tomás Cobos)