Concierto a beneficio de la Fuente del Quijote

*Diversos talentos musicales y dancísticos se conjuntaron en el evento que reunió fondos para la restauración de dicho espacio dentro del Bosque de Chapultepec

Por Cristóbal Torres

México, 13 de febrero (Notimex).— Se llevó a cabo el concierto “Encuentro por Chapultepec”, que reunió al maestro Carlos Prieto con la Orquesta Sinfónica de México y con el guitarrista Pablo Sáinz Villegas; a ellos se unió también el Ballet Folklórico de Amalia Hernández, con la finalidad de reunir fondos para restaurar la Fuente del Quijote, en un evento con entradas que superaban los cinco mil pesos en su zona más cercana y los mil pesos en sus zonas más alejadas. 

      El evento fue conducido por Danielle Dithurbide y Lisardo Guarinos, quienes leyeron unas palabras acerca de la importancia de lo que significa el Bosque de Chapultepec para la Ciudad de México. Invitaron a la presidenta del Fideicomiso Pro Chapultepec, Sharon Fastlicht de Azcárraga, a leer un texto donde expresó su reflexión acerca del valor que posee la Fuente del Quijote y cómo es un símbolo que une tanto a México como España.

      Acto seguido la Orquesta Sinfónica de México comenzó a afinar sus instrumentos, al tiempo que Carlos Prieto aguardaba la señal para salir al escenario. Con dos pantallas gigantes y un juego de luces, todo el complejo fue colocado a los pies del Altar a la Patria, mismo que en los días más recientes ya lucía perfectamente sitiado para impedir que se acercara la gente que gusta de recorrer el bosque.

      Después de interpretar el preludio de la zarzuela “El Bateo”, Prieto tomó el micrófono para darle tiempo a Sáinz de asumir su lugar y comenzaron a hacer sonar el “Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta”, incluyendo “Allegro con spirito”, “Adagio” y “Allegro Gentile”. La mayoría del tiempo Sáinz mantuvo los ojos cerrados, dejando que sus facciones lo llevaran a una sonrisa que respondía a las notas y pisadas que ejecutaba con suma facilidad sin necesidad de partituras.

      La presentación del Ballet Folklórico de Amalia Hernández transcurrió a ambos costados de la orquesta, sin que la una estuviera por delante de la otra, en un movimiento que jugó a favor de quienes no se encontraban justo en el centro. Pese al frío, las bailarinas no dejaron de sonreír, con vestidos largos color blanco y abanicos que les daban todavía más aire.

      “Huapango” de José Pablo Moncayo fue la pieza que cerró la velada, siendo una de las más esperadas no sólo por el público asistente sino por el grupo organizador, quienes se abrieron lugar para apreciar la interpretación de la orquesta.

 

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