“Secuencia de líneas en el espacio interior” llega a la Galería Paralelo

* La exposición del pintor mexicano Manuel Miguel refleja su lenguaje plástico, que va de lo figurativo hacia lo desfigurativo

México, 22 Mar (Notimex).- La exposición “Secuencia de líneas en el espacio interior”, del pintor mexicano Manuel Miguel (Teococuilco de Marcos Pérez, Ixtlán de Juárez, Oaxaca, 1985) fue inaugurada la noche de este jueves en la galería Paralelo, localizada en esta ciudad.

La muestra es la suma de la experiencia obtenida al haber colaborado en proyectos de pintura y escultura de los maestros Maximino Javier, Alejandro Santiago, Emiliano López, Armando Guerrero, Edi Martínez, Víctor Chaca, María José Lavín y Óscar de las Flores, entre otros.

De acuerdo con el artista, el lenguaje plástico que maneja es figurativo con una clara tendencia desfigurativa, al determinarse en construcciones geométricas, porque la geometría desde su perspectiva, “es la composición del ser humano y su entorno circunferencial, objetiva y subjetiva”.

El pueblo natal del artista se ubica a más de mil 700 metros de altura sobre el nivel del mar y está enclavado en la Sierra Madre de Oaxaca. Precisamente de aquí mismo era el artista plástico Alejandro Santiago, considerado por Manuel Miguel como “entrañable amigo” y “maestro excepcional”.

Desde tiempo inmemorial los pobladores de Teococuilco han vivido en armonía con la Tierra; los panoramas eternos de la montaña y los senderos que sortean su caprichosa orografía fueron los primeros e imponentes escenarios que alimentaron la inquisitiva imaginación de Manuel Miguel.

De niño estudiaba en la escuela local y trabajaba en el campo. Aquellas tardes de largos y solitarios silencios le dieron la oportunidad de garabatear libremente con una vara, que utilizaba para arrear a sus animales, los primeros y efímeros dibujos sobre la suave textura de las veredas lloviznadas.

Durante algunos años circularon en su mente los dibujos que había visto y vuelto a mirar con obsesión en un libro del grabador, ilustrador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada. Esa noble estampa de su vida, como telón de fondo en su memoria, lo definiría para siempre: cuando creciera sería dibujante.

Su trabajo artístico actual es una riquísima extensión de aquella experiencia vital. Aunque su trabajo se ha multiplicado en diversas técnicas (escultura en metal, cerámica y madera; gráfica, óleo, acrílico, diseño gráfico y otras), sus argumentos siempre abrevan de aquellos paisajes interiores.

Con detallada creatividad pinta, como cronista fantástico, su fauna y flora. Siempre le ha interesado la historia, la educación y el arte popular de su pueblo. Su pintura es un homenaje permanente a su gente y es también punta de lanza de un trabajo de conciencia y acción social que promueve valores fundamentales.

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