Río Babel

No todo es felicidad

Por: Luis Guillermo Hernández Aranda

La llegada de la Navidad y la fiesta de Año Nuevo son motivo de alegría para miles de hogares. Niños que el 25 de diciembre despiertan felices para abrir sus regalos, mientras familiares se reencuentran después de varios meses de no verse.

Las redes sociales se inundan de buenos deseos, bendiciones y rostros alegres, Sin embargo no todo es felicidad y esta es una época donde los suicidios aumentan. Los cuadros de depresión van a la alza y un problema, relativamente privado es ya una cuestión de salud pública.

Es cierto, todos los seres humanos experimentamos falta de motivación, tristeza, nostalgia o insomnio en algún momento de nuestra vida pero en épocas navideñas el problema se agrava y si continúa por más de dos semanas, el desenlace puede ser fatal.

De acuerdo a especialistas es normal no estar lleno de alegría en estas fechas y hasta sentirse bajoneado: en inglés esta sensación se conoce como holiday blues, y según el psicoterapeuta Mark Sichel, los síntomas pueden incluir: “dolores de cabeza, insomnio, ansiedad, tristeza, problemas estomacales y conflictos innecesarios con familiares y amigos”.

De acuerdo a la teoría esto sucede porque el cuerpo se estresa de más debido al ajetreo de eventos consecutivos a los que una persona debe asistir, y no solo eso, también se les debe poner buena cara. Las múltiples posadas, cenas y compromisos cansan, y a algunas personas les crea un estrés y ansiedad que no tienen en otros meses, pero esto no quiere decir que exista relación alguna entre los suicidios y la temporada decembrina.

El suicidio se ha convertido en uno de los males grandes de nuestros tiempos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud más de 800 mil personas se suicidan al año a nivel mundial, lo que equivale a una muerte por suicidio cada 40 segundos.

En México hay un promedio de 17 suicidios al día. De acuerdo al Inegi “existe una acentuación de los suicidios en los hombres, un fenómeno que ha sido continuo y ha venido cuadruplicando el riesgo en comparación a las mujeres, pues 8 de cada 10 que se cometen son varones.

La misma dependencia indica que los jóvenes entre 20 y 24 años son los que más frecuentemente se suicidan, principalmente por problemas familiares, amorosos, depresión, ansiedad, abuso del alcohol y drogas, entre otras. De ahí que el suicidio se haya convertido en la segunda causa de muerte entre los jóvenes.

En Coahuila sumamos más de 130 suicidios en el presente año, la mayoría de ellos en la región sureste. El problema se ha agravado a pesar de la creación de diversos programas de gobierno para evitarlo, pero sin duda nosotros también podemos ayudar no minimizando la situación cuando vemos a un familiar o amigo en un cuadro de depresión. Por el contrario siempre podemos tender la mano para ayudar porque cada vez que una persona decide quitarse la vida sufrimos una derrota como sociedad.

@lharanda