Ni fiscalizan, ni sancionar en el IEC

Un día sí y el otro también los siete consejeros electorales, donde manda Gabriela de León, se frotan las manos para comenzar a planear el presupuesto del 2017 y a gastar lo que nunca en sus vidas se imaginaron.

Si este año se embolsan casi 45 millones de pesos en puro sueldo, ¡imagínese cuánto pensarán recetarse el año entrante que será electoral!

Pero no conformes con pagar millonarias cantidades en rentas, automóviles, viaticadas y cursos, en el Instituto Electoral de Coahuila crearon puestos en el organigrama que únicamente sirven para justificar sueldos y compromisos. Para imponer y colocar a más y más gente en la obesa nómina del organismo electoral.

Según el artículo 190 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la fiscalización de los partidos políticos corresponde expresamente al Instituto Nacional Electoral, entonces ¿para qué fabricaron la Unidad de Fiscalización –que hasta fue licitada y publicitada –en el IEC?

No es que dude de la capacidad de la persona que está al frente de esta Unidad de Fiscalización en el instituto local. Es más bien la evidencia de que Gabriela de León pretende duplicar un trabajo que ya de por sí le toca hacer y por el cual se le paga al INE.

Habrá Firmas y Señales en el IEC. Total ni fiscalizan, ni sancionan y los candidatos en Coahuila burlan la ley y ni quien le diga nada. Ahí tiene a Memo Anaya, a Evaristo Lenin Pérez Rivera, a perredistas y panistas que ni les quitaron el registro de candidatos y en tiempos de Leopoldo “El Pollo” Lara Escalante, hasta les perdonaron las infracciones.