Manos llenas

Julián Parra Ibarra

Este martes estará por Coahuila el presidente Andrés Manuel López Obrador, y los habitantes de este gran estado esperan que el primer mandatario de la nación llegue con las manos llenas, porque aquí hay muchos pendientes por resolver: entre muchos otros el necesario respaldo al sector acerero cuya complicada situación en estos momentos amenaza a una parte importante de la planta laboral; el asunto de la Caravana de Migrantes; el de los recursos que en este año a Coahuila se le redujeron en cerca de mil millones de pesos; la reducción del presupuesto para temas de seguridad, de las estancias infantiles; el tema carretero sobre todo de la Monterrey-Saltillo, de Los Chorros, de la Saltillo-Zacatecas, y un largo etcétera.

En diciembre pasado durante su visita a la Comarca Lagunera, dijo que esta región del país debería ser tratada –aunque subrayó que no lo es de manera formal-, como una entidad más, dadas sus características físicas, culturales, económicas y sociales. Sin embargo, entre los laguneros quedó un sabor agridulce, en muchos de los habitantes comarcanos quedó la impresión que el Presidente le quedó a deber a los laguneros.

El pasado fin de semana en su paso por Durango, tuvo de todo un poco, elogios para José Rosas Aispuro, dijo que Durango tiene un buen gobernador; anunció la ampliación del programa ‘Sembrando vida’, que la Conafor –al igual que en Torreón dijo de Nafin, pero sin un solo resultado hasta el momento-, trasladará su sede a Durango capital, como parte de su programa de descentralización de las dependencias del Gobierno Federal.

Pero también dijo que la ‘Supercarretera’ Durango-Mazatlán había costado 10 veces más de lo que debió haber costado, debido a la corrupción, lo que para los duranguenses eso no es novedad; lo novedoso sería que los responsables fueran detenidos, que se les fincaran responsabilidades, fueran enjuiciados y confiscados los bienes mal habidos por desvíos de recursos del erario.

En Coahuila, este martes, seguramente no dejará de tirar pedradas, sobre todo con el tema de la ‘megadeduda’ que los coahuilenses han estado pidiendo a gritos –igualmente- que se investigue, que se lleve a juicio y a los responsables, y les confisquen el dinero desviado y se reintegre a las arcas del Estado.

Que el Presidente ponga el dedo en las llagas coahuilenses en las que haya que ponerlo, pero que deje también beneficios a la población. Aquí hay muchos pendientes. Si en La Laguna quedó a deber, ojalá que a Coahuila no llegue con las manos vacías.

@JuliánParraIbarra