Los colaboradores de Zermeño

Por: Luis Guillermo Hernández Aranda

Los colaboradores más cercanos al alcalde de Torreón, Jorge Zermeño lo han metido en varios problemas. Incluso ha sido su Talón de Aquiles, el cual le ha provocado que sea cuestionado por sectores tradicionalmente panistas que en diferentes pláticas se dicen decepcionados.

Baches, malos servicios, nula llegada de inversiones, son las principales quejas de muchos que añoraban el buen desempeño que había tenido Zermeño hace más de una década cuando por primera vez fue presidente municipal.

El primer año de su mandato Juan José Gómez, gerente de Simas, no dio resultados y se vivió una de las peores crisis de falta de agua. Aunado a esto se encuentran las constantes fugas y la mala atención del personal que atiende las quejas, sin embargo esto no ha sido argumento suficiente para relevarlo del cargo. Por el contrario el alcalde le ha dado su voto de confianza.

En este 2019 a menos de un mes de ocupar la dirección de desarrollo económico, Andrea Salmón, renunció y denunció corrupción.

“No quiero ser cómplice en los casos de corrupción que se dan en la Ventanilla Universal, una área en la que, aunque me hubiera quedado, me la iban a quitar porque la pidió el tesorero, Jaime Hernán Sirgo”, declaró a los medios de comunicación en la primera semana de febrero.

A pesar de las acusaciones de quien un año antes se desempeñara como su secretaria particular ninguna investigación al respecto se abrió. Por cierto su antecesor Julián Jaime nunca dio resultados y sólo fue removido de su cargo pero continúa en la administración municipal.

Ahora fue Rolando Anaya, director de Inspección y Verificación, quien metió en apuros al alcalde al protagonizar el pasado sábado un choque en presunto estado de ebriedad. Accidente que buscó ocultarse a la opinión pública.

Tras darse a conocer el hecho en el portal Luis Guillermo Digital, el domingo el alcalde reconoció el hecho ante los medios de comunicación, sin embargo dijo desconocer si el funcionario manejaba en estado de ebriedad.

El lunes Rolando Anaya dijo que había chocado por culpa de la mala señalética, sin embargo no se mostró el croquis del accidente, tampoco se hicieron exámenes médicos.

Finalmente el martes en una entrevista el alcalde, Jorge Zermeño, defendió a su funcionario, dijo que no lo iba a despedir, que ya había mandado a corregir la señalética para evitar más accidentes y finalmente mostró el croquis del accidente (48 horas después de ocurrido el percance lo que sin duda levanta sospechas).

Anaya ya se había visto envuelto en un escándalo cuando se informó que había reprobado los exámenes de Control y Confianza. En esa ocasión Zermeño dijo que todos tienen derecho a una segunda oportunidad. Es cierto pero también el alcalde debe reconocer que si un funcionario no da resultados y traiciona su confianza debe ser removido porque los errores de sus funcionarios son su responsabilidad sobre todo cuando no dan resultados.

@lharanda