GRADUACIÓN

Por: Hugo Díaz

“Si las cosas que valen la pena, fueran fáciles de hacer, cualquier las haría” asi versa una muy trillada frase que aplica cuando uno culmina una meta, logra un objetivo.

Miremos tres o seis años atrás, nos daremos cuenta que no están todos los que comenzaron, algunos por circunstancias económicas, otros por cuestiones de salud, otros más por conocimientos ,otros simplemente porque ya no quisieron seguir con su educación académica y no terminaron.

No quiere decir que los que hoy culminan hubiesen tenido un camino fácil, pasaron apuros económicos, seguramente enfermaron y se recuperaron, anduvieron presentando exámenes extraordinarios o cuando pretendían abandonar el barco encontraron un estímulo que los mantuvo.

Culminar con éxito la escuela no se constriñe a la asistencia diaria de los estudiantes, no se reduce tampoco al cumplimiento con las tareas por parte de los bachilleres; terminar con éxito la escuela va mucho más allá.

Debemos pensar en quien sabe cuántos y qué tipos de esfuerzo realizaron los padres o tutores de los estudiantes para llegar a buen puerto en la preparación de nuestros jóvenes.

Hoy que culminas tu preparatoria quiero desearte lo mejor en lo que viene. Haz demostrado que tienes no solo los conocimientos sino las agallas para abrirte paso en la vida. Si sientes que quedó alguna deuda en tu paso por la preparatoria, no te preocupes, la vida te va a dar la oportunidad para que sigas demostrando que tienes memoria y que lo que pudo haber quedad pendiente todavía lo puedes terminar.

Viene a ti una nueva etapa en la universidad, en la que buscarás finalmente enfocarte particularmente en la meta que de ahora en adelante haz designado como prioritaria, maestro.

No sabemos lo que vaya a pasar en los próximos cuatro años, pero quiero decirte que siempre estaré para apoyarte y acompañarte en esta nueva aventura. De una cosa estoy seguro y sé que va a pasar, vas a echarle todos los kilos a este nuevo compromiso.

Que sea dios y la vida hijo los que aunado a tu trabajo determinen si alcanzarás este sueño que hoy te trazas. Te adelanto que el camino no está fácil, ya lo recorrí y tiene muchas piedras; pero no todas son de tropiezo, hay algunas que te ayudarán a ver con claridad lo que hay adelante –solo pon cuidado para identificar unas y otras.

Tu reto ahora es mayor, porque lo intentarás lejos de casa, pero a veces es justamente la distancia el primer elemento que empieza a forjar el carácter del ser humano. Aún y cuando estés a la distancia quiero que sepas que siempre estaré a tu lado para impulsarte a continuar. Te amo Hugo Roberto Díaz Lugo y deseo que tengas el mayor de los éxitos en nuevo reto. Que dios te bendiga y te acompañe siempre.