Deja solo a Zermeño

Por Luis Guillermo Hernández Aranda

La semana que termina no ha sido fácil para el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño. En medio de duros cuestionamientos de los regidores priistas por supuestos malos manejos de los recursos públicos su hombre de confianza, Hernán Sirgo, presentó su renuncia como tesorero.

El anuncio se dio el miércoles por la mañana, en una rueda de prensa conjunta el tesorero y el alcalde expusieron los motivos: cuestiones personales y de salud. Más allá de que sean ciertas o no, el anuncio se da en un momento poco adecuado. El timing político no era el más propicio para que Hernán Sirgo abandonara la administración.

Y es que en plena tormenta de señalamientos de parte de los regidores priistas que denunciaron la asignación de contratos millonarios a una presunta empresa fantasma, Hernán Sirgo decide dejar el cargo lo que abona a todo tipo de especulaciones.

Fue la semana pasada cuando los regidores del PRI anunciaron en una rueda de prensa que  denunciaría al gobierno de Jorge Zermeño por peculado y corrupción ante el Congreso del Estado por contratar a una supuesta empresa fantasma denominada Supervisión Técnica del Norte, S.A. de C.V., con giro de alquiler de vehículos que funge como proveedora del municipio en temas de seguridad  y con la que tienen contratos por más de 180 millones de pesos, firmados en 2018 y 2019.

Rápidamente el Ayuntamiento se defendió e informó que la compañía era proveedora del municipio desde el 2014. Sin embargo el dardo estaba lanzado y este miércoles el Congreso del Estado aprobó por mayoría un punto de acuerdo presentado por la diputada Azucena Ramos para investigar los presuntos casos de corrupción de Torreón.

Como cereza del pastel la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer que la mayor parte de los recursos de Torreón se han destinado al gasto corriente (70 por ciento) y que sólo el 12 por ciento a la inversión pública. En otras administraciones la inversión había sido mayor tan sólo en 2017 fue del 28 por ciento.

El informe coincide con los números que semanas atrás presentó el Consejo Cívico de las Instituciones que preside Marco Zamarripa y que había generado una controversia de dimes y diretes entre el organismo ciudadano y el Ayuntamiento.

En esa ocasión Hernán Sirgo salió a defender sus números. Hoy no está. Cuando en la vida laboral se enfrentan problemas,  siempre queremos tener a nuestro lado a los mejores hombres tanto en lo profesional como de confianza. Hoy Zermeño ya no tiene a Hernán que ha sido su compañero fiel en muchas batallas, además de la amistad que los une.

Jorge Zermeño tendrá que dar un golpe de timón porque muchos de sus funcionarios andan sueltos, las “travesuras” son corillo de pasillo, pero sobre todo deberá dar respuesta contundente a los señalamientos, más allá del tan socorrido argumento de que todo son descalificaciones políticas.

Creo que en la administración de Zermeño hacen falta más personajes como Hernán Sirgo que buscan mantener su credibilidad profesional y ayudar al alcalde y menos figura como Pedro Luis Bernal cuyo prestigio está por los suelos y todo lo que hace perjudica la imagen de Zermeño. Torreón requiere un golpe de timón y corresponde al alcalde darlo porque aún faltan casi tres años de gobierno y las expectativas generadas tras la reelección están muy lejos de ser cumplidas.  

 

@lharanda